Según los resultados del estudio menucH (Encuesta Nacional de Nutrición de Suiza), en el que se ofrecen los primeros datos representativos sobre el consumo de alimentos y hábitos alimentarios de la población, los consumidores de este país están comiendo de forma desequilibrada, consumen más carne de lo recomendado y muy pocos lácteos. Suiza es un país que se suele asociar a las dietas sanas y equilibradas, a un estilo de vida saludable, al consumo de productos orgánicos, etc., sin embargo, esta encuesta pone de manifiesto que esta percepción se aleja de la realidad.
Suiza es el país de los quesos, pero sus habitantes los consumen poco, los lácteos parece que se han apartado de la dieta, pero ocurre lo mismo con los frutos secos o los aceites vegetales, cuyo consumo es la mitad de lo recomendado. Según los resultados de la encuesta, el consumo medio de carne por semana es de unos 780 gramos, el triple de la cantidad recomendada, que se establece en 240 gramos. De este promedio se destaca que los hombres consumen casi un kilo de carne semanal (980 gramos), mientras que las mujeres consumen una media de 570 gramos.
Si hablamos de dulces y aperitivos salados, el consumo es hasta cuatro veces mayor de lo que se recomienda, lo mismo ocurre con las salsas, margarinas y otros productos relacionados. Hay que decir que las recomendaciones fueron elaboradas por la Sociedad Suiza para la Nutrición y la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria y Veterinaria (OSAV), estando plasmadas en una pirámide nutricional.
Con respecto a los lácteos, la recomendación del consumo de leche y otros productos derivados se establece en tres raciones al día, sin embargo, el consumo medio ronda las dos raciones. En este aspecto se destaca que dependiendo de la región el consumo es mayor o menor, así, en zona próxima a Alemania el consumo es mayor (las dos raciones comentadas) que en la zona próxima a Italia, aunque aun así, es inferior a la recomendación de la pirámide nutricional.
En esta encuesta participaron 2.000 consumidores suizos (hombres y mujeres de 18 a 75 años de edad) que fueron entrevistados entre enero de 2014 y febrero de 2015, los encuestados proporcionaron información sobre sus hábitos alimenticios, el tiempo que dedicaban a realizar ejercicio físico, los tipos de bebidas y la cantidad que consumían, etc. También se recabo información sobre el peso y el IMC (Índice de Masa corporal). El objetivo de este estudio era recoger datos representativos que ofrecieran una visión general sobre la situación actual de la nutrición y el ejercicio.
Con esta información se trabajará para comprobar directrices dietéticas actuales y adaptarlas en caso necesario, identificar los riesgos nutricionales de un modo más rápido, llevar a cabo estrategias para promover la salud y la calidad de vida, ofrecer información nutricional que sea considerada por los consumidores, promover y apoyar de forma selectiva los alimentos de calidad y apoyar la investigación y el desarrollo en las áreas de nutrición, alimentación y ciencias de la conducta. Todos los resultados serán utilizados para llevar a cabo la Estrategia de Nutrición Suiza 2017-2024.
En la actualidad se puede aplicar en Suiza el refrán “En casa del herrero, cuchillo de palo”, se habla mucho de la leche y los quesos del país, pero sus habitantes no los consumen tanto como algunos quisieran. Comer fuera de casa parece que es bastante frecuente, un 35% de los encuestados no cocinan en casa a mediodía, algo que se relaciona con una peor calidad de la dieta. La cena sí es una de las comidas que mayoritariamente se realizan en el hogar, sólo el 19% de los encuestados manifestaron que nunca se preparaban la cena.
Años atrás algunos estudios apuntaban que Suiza era uno de los países del mundo donde mejor se comía teniendo en cuenta la disponibilidad de los alimentos, el precio, la calidad y la salud de los habitantes en función de la dieta, los resultados coronaban a los habitantes como los que mejor se alimentaban del mundo, así se ponía de manifiesto en el índice Good Enough to Eat elaborado por Oxfam, en el que se mostraba una instantánea global de los mejores y peores países del mundo para comer. Parece que en poco tiempo la situación ha cambiado, será cuestión de esperar a conocer los nuevos datos que aporte este índice para contrastarlos con el estudio suizo.
Podéis conocer todos detalles del estudio menuCH a través de este artículo publicado en la página web de la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria y Veterinaria (OSAV) de Suiza.
Foto | Richard Allaway