El pasado miércoles pudimos presenciar la subasta de trufas en Madrid Fusión, un acto que tiene lugar en todas las ediciones de este congreso y que en esta ocasión fue presentado por uno de nuestros cocineros más internacionales, José Andrés.
La subasta de trufas en Madrid Fusión fue gozaba de la posesión de dos trufas negras (Tuber melanosporum) cedidas por la Diputación Provincial de Soria y una trufa blanca cedida por el Restaurante Vittoria de la región italiana de Asti. Cabe destacar que esta es una subasta benéfica, y que los fondos recaudados de esta subasta estaban destinados a la Fundación Luis Granella, que trabaja a favor de la rehabilitación de mujeres discapacitadas.
Este acto que surgió un año de forma casual, se ha convertido en una cita ineludible en Madrid Fusión, tanto por la obtención del preciado tesoro que ofrece la tierra como por la participación en una buena causa. José Andrés fue un auténtico maestro de ceremonias, ya conocemos lo mediático que es, capaz incluso de pujar él mismo por las trufas, pero seguramente a sabiendas de que así conseguiría subir el valor de las trufas subastadas.
La Diputación Provincial de Soria proporcionó dos piezas de Tuber melanosporum de unos 420 gramos cada una, por las que pujaron incluso Juli Soler y Alain Ducasse, pero el mayor postor fue el propietario del Restaurante Don Giovanni, Andrea Tumarello, que ofreció 3.000 euros por sendas piezas.
A continuación se subastó la trufa blanca procedente de la región italiana de Asti, un ejemplar de unos 340 gramos que iluminó la mirada de quienes desean esta joya blanca, y de la que han sido privados a causa de la ola de frío que este invierno nos ha deparado.
Durante el acto nos comentaban que desde Navidad no se había podido recolectar ninguna trufa de estas características, y que ésta era por lo tanto, más codiciada si cabe, encontrándose en su mejor momento de maduración y ofreciendo un inmejorable aroma y sabor.
Luis Pacheco de Gold Gourmet llegó a pujar, junto a José Andrés, hasta los 5.000 euros por esta trufa blanca, menuda joya, difícil de repartir. Pero un gran gesto a favor de una buena causa.