Con un pie en el fin de semana, os traemos una propuesta para que cocinéis estos días, es una receta fácil para disfrutar de una sabrosa carne que, además, es económica y accesible para todos. Ilustrando estas líneas tenéis el Solomillo de cerdo a la sidra con orejones y tomates secos, ya lo veis, es un plato principal sencillo, pero con un resultado para chuparse los dedos.
Sobra decir que si preferís el solomillo de cerdo ibérico en lugar del cerdo blanco, aunque este último es más magro (también es menos sabroso), pues no hay nada más que decir, las recetas se deben adaptar a los gustos de cada familia. También podéis adaptar otros ingredientes, por ejemplo, si no tenéis puerro, os saldrá igual de rico si utilizáis chalota, cebolla morada o cebolla blanca dulce, y si en lugar de orejones tenéis dátiles o ciruelas pasas, pues lo mismo. En cualquier caso, vais a disfrutar de una deliciosa receta de solomillo de cerdo a la sidra en cuanto os apetezca.
Ingredientes (4 comensales)
- 600 gramos de solomillo de cerdo
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de romero fresco
- 6 tomates secos
- 6 orejones
- 200 gramos de sidra natural
- 50 gramos de agua
- 1 c/p de azúcar moreno
- ½ c/c de pimienta negra recién molida
- una pizca de comino en polvo
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 1 patata grande.
Elaboración
Limpia el solomillo del exceso de grasa que pueda tener, opcionalmente, también puedes cortar las puntas del solomillo, pues al ser más finas, se pueden quedar secas. Luego se pueden guardar para otra receta o simplemente se deben retirar antes de que el solomillo de la cocción.
Pela y lava muy bien el puerro, córtalo por la mitad longitudinalmente y después pícalo en medias lunas. Con la hoja del cuchillo plana, da un golpe a los ajos para que se rompan. Prepara el resto de los ingredientes para empezar a cocinar el solomillo en una cazuela baja o sartén grande.
Pon la cazuela a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, salpimenta el solomillo y dóralo a fuego fuerte por todo su contorno. Dora también las puntas de los solomillos si las has cortado y las quieres servir en la misma comida. Una vez que la carne se ha dorado, retírala a un plato y reserva.
Deja que la cazuela pierda temperatura y añade un poco de aceite de oliva virgen extra, entonces pocha el puerro a fuego bajo, junto a los ajos. Cuando esté pochadito, añade los tomates secos y los orejones troceados, la sidra, el agua, el azúcar moreno, una pizca de pimienta y otra de comino, sube la temperatura y reincorpora el solomillo (las puntas no).
Pon la temperatura a fuego medio y cocina el solomillo regándolo de vez en cuando. Una vez que se haya evaporado todo el alcohol, apaga el fuego y deja reposar cinco minutos. Es en este momento cuando puedes reincorporar las puntas de solomillo para que tomen temperatura y algo de sabor.
Pela y corta las patatas con el accesorio para hacer patatas paja (o como prefieras, puedes hacer patatas panadera, patatas fritas normales…), fríelas en abundante aceite de oliva virgen, después escúrrelas bien y sala al gusto.
Acabado y presentación
Sirve el solomillo con tomates secos y orejones en una fuente o bandeja y acompaña con las patatas fritas. También puedes servir directamente el solomillo cortado en raciones, con sus patatas. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria