Solomillo con salsa de peras y nueces

Un Solomillo con salsa de peras y nueces sirve tanto para una comida de celebración como para deleitar a tus comensales un día normal. El solomillo es una de las carnes que pueden resultar muy satisfactorias simplemente acompañándola de una salsa curiosa, en Gastronomía & Cía podéis encontrar muchas recetas de solomillo con aderezos para todos los gustos, pero una de las cosas más importantes es darle el punto de cocción que a cada uno le agrade.

A nosotros nos gusta encontrar el centro rosadito, así que la receta de solomillo con salsa de hoy ha sido un éxito. Cabe destacar que la salsa acompaña muy bien, resulta suave aunque le hemos añadido unas especias con un puntito picante, y muy sabrosa a pesar de que el ingrediente principal sea fruta. Las nueces proporcionan ese contraste en texturas que siempre es de agradecer.

Ingredientes (4 comensales)

  • 1 solomillo de cerdo de unos 800 gramos
  • 3 peras Conference
  • 1 chalota
  • 6-8 nueces de California
  • 200 mililitros de leche evaporada
  • 3 c/s de crema balsámica de Módena
  • pimienta negra recién molida
  • una pizca de shichimi
  • sal
  • aceite de oliva.

Elaboración

Pela las nueces y resérvalas. Pela las peras, retira el corazón y córtalas en daditos. Pon un poco de aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente, pon a fuego medio y añade la chalota pelada y picada. En un par de minutos incorpora las peras y rehógalas hasta que empiecen a estar tiernas, entonces agrega la leche evaporada, la pizca de shichimi (opcional), sal y pimienta negra recién molida.

Baja el fuego al mínimo y deja cocer hasta que las peras se deshagan y la leche evaporada espese un poco, entonces pasa la salsa al vaso de la batidora y tritura hasta obtener una salsa fina. Vuelve a pasar la salsa a la sartén y deja reducir unos minutos más incorporando las nueces reservadas.

Salpimenta el solomillo y hazlo en una sartén amplia con un poco de aceite de oliva. El tiempo de elaboración dependerá de cómo te guste la carne, si quieres conservar el centro rosadito, y claro, dependerá también del grosor del solomillo. Cuando esté en el punto de cocción deseado, vierte en la sartén la crema de balsámico de Módena y haz rodar el solomillo para que se impregne bien. Retira el solomillo del fuego y córtalo en medallones.

Emplatado

Sirve la salsa de peras y nueces en la base del plato y dispón sobre ella los medallones de solomillo. Termina decorando el plato con unas gotas de crema de balsámico de Módena.

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