El Solomillo con salsa a la pimienta es una receta clásica, aunque hay muchas formas de preparar esta salsa, y también distintos métodos para cocinar el solomillo. Hoy os mostramos una de las elaboraciones más sencillas, pero con resultados excelentes. Siempre es una buena forma de deleitar a nuestros comensales en una comida festiva, seguro que será una buena opción si tienes que organizar un menú para Navidad o cualquier otra celebración.
Si la receta de solomillo en salsa forma parte de un menú con aperitivos, entrante y postre, no necesitará una guarnición nutritiva, bastará con alguna elaboración que contraste en sabores y texturas, que aporte un toque de gracia, como el crujiente de queso a la pimienta rosa o la quenelle de crema de castañas dulce.
Pero si quieres elaborar un plato más completo, puedes decantarte por preparar unas patatas Hasselback o una chips caseras bien crujientes.
Ingredientes (4-6 comensales)
- 2 solomillos de cerdo
- 1 chalota
- 200 ml de nata para cocinar
- 150 ml de leche
- 2 c/c de Bovril
- 1 c/p de pimienta negra recién molida
- 1 c/p de pimienta en grano (puedes modificar la cantidad según el gusto)
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Si quieres preparar el crujiente de queso a la pimienta rosa, prepara un plato llano sobre el que dispondrás papel vegetal, ralla el queso que hayas elegido para hacer el crujiente, nosotros hemos utilizado un queso de oveja tierno en esta ocasión.
Coloca el queso sobre el papel vegetal haciendo redondas o la forma que prefieras, pica la pimienta rosa en el mortero y repártela sobre el queso y finalmente introdúcelo en el microondas a toda potencia durante 40 segundos, aunque el tiempo dependerá del tamaño que le hayas dado. Deja enfriar y se despegará fácilmente del papel. Reserva.
Empezamos a hacer la salsa a la pimienta que tardará más rato en reducir que el tiempo que para nosotros necesita el solomillo, que nos gusta sonrosadito en su interior. Pela y pica la chalota, pon un poco de aceite de oliva en una sartén y póchala a fuego lento hasta que esté transparente, añade entonces el Bovril, mezcla con la chalota e incorpora la nata y la leche. Se puede sustituir la leche por más nata, pero así reducimos materia grasa en la salsa y al final obtenemos igual una salsa cremosa.
Añade sal al gusto y la pimienta (también puedes añadir una pizca de nuez moscada), lleva a ebullición y reduce inmediatamente el fuego, sin dejar de remover para que no se pegue la nata o la leche al fondo, deja cocer a fuego lento moviendo de vez en cuando hasta que reduzca a la mitad o hasta que obtengas una salsa cremosa y densa. Si la quieres bien fina, puedes triturar y pasar por el colador chino.
El solomillo lo puedes hacer entero o cortarlo en raciones antes de cocinarlo. Como es la salsa la que dará alegría al plato, el solomillo lo hacemos a la plancha, con un poco de aceite y sal al gusto, dorando bien por fuera para potenciar el sabor y después reduciendo el fuego para que el calor llegue al centro del solomillo.
Emplatado
Sirve el Solomillo con salsa pimienta acompañado de la guarnición elegida, aquí tenéis la receta de la crema dulce de castañas, que tendrás que prepararla con antelación si deseas servirla, merece la pena, acompaña muy bien a esta carne.
3 comentarios
Me encanta el solomillo y éste tiene un aspecto increíblemente jugoso, esta salsa iría que ni pintada con el solomillo en hojaldre que suelo hacer…habrá que experimentar.
Saludos pucelanos
Ohhhhhhhhhh!!! sensacional!!!
que salsa y que presentación.
Un beso pareja
Carmen
me encanta! lo haré hoy para comer.
gracias!