El continuo aumento del precio de las materias primas utilizadas en la industria alimentaria, el aumento del precio del petróleo y la necesidad de ajustar los márgenes comerciales para poder vender un producto, ha provocado una grave crisis en el sector dedicado a la elaboración de la sobrasada de Mallorca. Tal es la situación, que se augura un cierre generalizado de las empresas productoras.
Así lo indicaba en un comunicado la Asociación de Fabricantes de Embutidos de Mallorca, al parecer, los márgenes con los que trabajan las empresas de este sector son muy ajustados y las continuas subidas de los precios de las materias primas y el carburante empleado para el transporte, ha ahogado estos márgenes.
Durante los últimos años ya han cerrado algunas empresas que no podían soportar los escasos márgenes económicos, ahora la situación se ha tornado dramática y el sector pide ayuda para evitar la desaparición de la mayoría de las empresas que se dedican a la elaboración de la sobrasada de Mallorca. Actualmente existen 38 empresas que están inscritas en el Consell Regulador de la Sobrassada de Mallorca, no son muchas la verdad y para todas ellas la situación es insostenible.
No es difícil de comprender, los márgenes económicos actuales son los mismos que se barajaban hace 15 años, el sector ha ido asumiendo el aumento de los precios reduciendo sus beneficios y evidentemente llega un momento en el que esta actuación es inviable. Por otro lado, se podría aumentar el precio de venta de la sobrasada, pero esto es algo bastante complicado, ya que el precio de la sobrasada depende del precio de los otros embutidos y una subida provocaría una notable reducción del consumo.
Tras la elaboración de la sobrasada se encuentra la cultura, la tradición, los puestos de trabajo, muchos aspectos a tener en cuenta que hacen necesaria la intervención de los organismos oportunos mediante ayudas al sector. El embutido más famoso de Mallorca podría correr peligro, aunque nos da la impresión de que una reestructuración del sector provocará que las empresas que se mantengan acaben mejorando su situación.
Se trata de la ley de la oferta y la demanda, tal y como pasó con el sector de los cítricos, los limones se pagaban a los productores a precios irrisorios, esto provocó el abandono del cultivo por parte de muchos agricultores, al reducirse la oferta ante la demanda existente, los precios subieron considerablemente y los agricultores que mantenían sus cultivos aumentaron sus márgenes.
En el tema de la sobrasada de Mallorca podría pasar lo mismo pero no es esta la solución, es obligada la ayuda del Gobierno de la isla y del Gobierno central para evitar el desenlace vaticinado por la Asociación de Fabricantes de Embutidos de Mallorca.
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