Entre los meses de enero y abril, las cálidas aguas de las islas de Lofoten (Noruega) reciben expectantes a uno de los mejores productos del mar, el Skrei, bacalao noruego, también conocido como el bacalao de pata negra. Se trata de un bacalao de invierno procedente del Mar de Barents, una parte del océano Ártico al norte de Noruega y de Rusia.
Se alimenta de cangrejos, moluscos y arenques y tras 5-7 años de desarrollo y crecimiento, el bacalao nómada (Skrei), llega a su momento de reproducción, migra hasta las islas de Lofoten, donde las aguas son más templadas y puras, a desovar.
El Skrei noruego está instaurado en la alta gastronomía por sus características, en su viaje ha desarrollado unos músculos que se convierten en una carne de textura firme y jugosa, fina y blanca. En la cocina es muy versátil, incluso sus huevas, el hígado y la lengua, son manjares muy apreciados por los paladares gourmets.
Este año ya encontramos Skrei en unos 600 restaurantes de nuestro país, donde se celebran las Jornadas del Skrei, pero además, podemos encontrarlo en pescaderías gourmet y este año, especialmente, en las grandes superficies del grupo Eroski, ya que han firmado un convenio con el Consejo de Productos del Mar de Noruega (NORGE) para distribuir este preciado manjar en más de 400 establecimientos.
Aunque desde Noruega nos llega su elaboración tradicional, Skrei con patatas y zanahorias hervidas, con mantequilla derretida y con sus huevas, hígado y kokotxas (la lengua para los noruegos), es un pescado adaptable a nuestro paladar aceptando e incluso dando más valor a nuestras elaboraciones.
Si vas a comprarlo asegúrate de que cuenta con su etiqueta idenficativa, y para saber más sobre el nómada, no dejes de visitar la página web Mar de Noruega, donde además ofrecen distintas recetas para elaborar con el bacalao de pata negra.
Más información | El País