¿Recordáis qué son las ‘pluches’? Os hablamos de este término francés hace ya unos años, podéis recordarlo en este post, aunque os lo resumimos ahora mismo. En el argot culinario, esta voz francesa hace referencia a los tallos o ramitas de hierbas aromáticas que se suelen colocar al final de la elaboración de un plato, representando un elemento que aporta vistosidad (decorativo), color, aroma y sabor. Lo cierto es que terminar un plato con hierbas aromáticas es muy común en todas las cocinas, a veces en forma de ‘pluches’, otras veces picadas y espolvoreadas, sobre todo cuando se trata de perejil, cebollino…
Actualmente es muy habitual terminar los platos con micro-vegetales, brotes, germinados y flores, sobre todo en la cocina creativa y en la alta cocina. Si se saben armonizar los aromas y sabores de estos ingredientes con el plato sobre el que se van a servir, además de darle un toque atractivo para la vista, se gana un plus de sabor y, a menudo, también de textura. Pero no siempre se tiene acceso a estos productos cuando se trata de cocinar para casa, al por menor podemos encontrar hierbas aromáticas, algunos germinados… y lo dicho, pueden aportar color a un plato, pero no siempre ofrecerán el sabor que deseamos para hacerlo redondo.
A esto hay que sumar que muchas veces compramos bandejitas o bolsas de germinados y aromáticas para una receta, y lo que no se gasta se estropea en la nevera, por lo que generamos un desperdicio alimentario y de desechos plásticos que no deseamos. Por ello, vamos a ver algunas otras ideas para hacer presentaciones un poco más cuidadas con lo que tenemos a nuestro abasto, a continuación os mostramos siete sencillas preparaciones para emplatar con gusto aportando color y volumen, y respetando el sabor del plato.
No podemos dejar de incluir las decoraciones con cebollino, pero en lugar de picado o entero sobre el plato, os mostramos como rizarlo, pues lo cierto es que es una de las hojas frescas que, por su sabor, combina con casi todo, y no se puede desperdiciar, porque lo mismo decora un pescado al horno que nos lo comemos en una ensalada. También nos gusta hacer uso del puerro y la cebolla morada, que son de la misma familia, así como de vegetales con los que hacemos crujientes con color y sabor. Esperamos que os gusten nuestras propuestas para hacer emplatados sencillos pero con gusto.
Cómo rizar cebollino
El cebollino rizado se puede preparar con antelación y se puede tener guardado en un táper con papel absorbente, en el frigorífico.
Ito togarashi
El ito togarashi son hilos de guindilla y quedan muy bien para decorar tanto si se colocan hilos sueltos como si se hace una especie de nido u ovillo.
Chips de vegetales
Con remolacha, zanahoria, boniato, chirivía… se pueden hacer crujientes con los que coronar un plato. En esta ocasión os explicamos cómo hacer los chips en el horno, deshidratándolos, pero también se pueden freír. También hay opción de hacer los crujientes de los vegetales planos o con formas rizadas que darán más volumen al plato en el que se coloquen.
Chips de kale
Hojas como las de la col kale o la rúcula, las podemos secar en el microondas o en el horno y hacer con ellas crujientes decoraciones verdes para nuestros platos. Pulsando el enlace superior está la receta del kale crujiente al horno, aquí al microondas, y aquí la rúcula crujiente.
Crujiente de puerro
Igual que el cebollino nos gusta con casi todo, el puerro cortado en juliana fina, frito y formando una maraña, nos encanta.
Crujiente de queso
Tenemos pendiente mostraros cómo hacer el crujiente de queso ‘más fácil imposible’, pero si queréis ver cómo hacerlo de la forma tradicional, pulsad en el enlace superior. En lugar de hacer una cesta, os proponemos que coloquéis el queso fundido sobre una botella en horizontal, o sobre el rodillo de amasar, para que quede un semicírculo que colocado sobre cualquier plato, dará volumen, vistosidad y un acompañamiento delicioso.
Pétalos de cebolla morada (o blanca)
Un pétalo de cebolla morada colocado de forma armoniosa queda muy llamativo en un plato, y es muy fácil de preparar, en cinco minutos puedes hacer una cebolla entera y tener pétalos para todos los comensales.