Estamos en la que se considera la ‘semana mundial del huevo’ puesto que el próximo 9 de octubre se celebra el Día Mundial del Huevo 2015 en más de 150 países. Hace apenas tres días os lo recordábamos, esta jornada tiene lugar cada año el segundo viernes de octubre, y con ello, distintas entidades organizan eventos y actividades para promocionar el consumo de este alimento, para romper mitos y para dar a conocer sus cualidades nutritivas y culinarias, entre otras cosas.
Una de las cosas más importantes para disfrutar de este alimento es mantener las condiciones higiénicas y realizar una correcta manipulación para evitar una posible contaminación por patógenos como la Salmonella, y esta es una de las funciones de la campaña ‘El huevo, de etiqueta’, que a principios de año puso en marcha INPROVO (la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos), en coordinación con el MAGRAMA (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente). Entre otras cosas, han habilitado una web en la que ofrecen todo tipo de información sobre el huevo que todos los consumidores deberían conocer.
De todo ello ya hemos hablado en Gastronomía y Cía, por ejemplo, sobre el significado del código de los huevos, qué tipos de huevos hay en el mercado, cómo conservar los huevos, cómo manipularlos en la cocina… Pero este tipo de información es necesario volver a tratarla para llegar a todo el mundo, realmente es imprescindible para cualquier consumidor conocer qué come y qué necesidades tienen los alimentos con los que va a cocinar, es su responsabilidad
Por eso hoy os traemos los siete consejos para la manipulación del huevo en la cocina que ofrecen desde la web de la campaña ‘El huevo, de etiqueta’, son muy sencillos de entender y es necesario seguirlos para evitar posibles contaminaciones y en consecuencia, problemas de salud. A continuación os transcribimos estas siete claves para la conservación y uso de los huevos en la cocina:
1. En el transporte desde la tienda al hogar, evitar los saltos bruscos de temperatura.
2. Conservarlos en el frigorífico. No mantenerlos a temperatura ambiente, al lado de fuentes de calor, o en lugares expuestos a la luz solar. Sacar los huevos del frigorífico justo antes de su utilización.
3. Si en el interior del huevo aparece alguna pequeña mancha de sangre, no tiene importancia. Puede retirarse con la punta de un cuchillo limpio y utilizar el huevo con normalidad. Tampoco supone ningún problema la presencia de nubes en la clara, que suelen estar relacionadas con una mayor frescura del huevo.
4. No lavar los huevos antes de su almacenamiento, aunque es conveniente lavarlos con agua justo antes de su utilización.
5. Desechar los huevos con olores y/o sabores extraños o aspecto anormal.
6. No separar las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo. Hay separadores de yema y clara para facilitar este proceso.
7. Evitar cascar el huevo en el borde de los recipientes donde se vaya a batir o que contengan otros alimentos.
Como podéis ver, son consejos para un manejo seguro del huevo muy fáciles de llevar a cabo y con ello habrá más garantías de que no se producirá una toxiinfección alimentaria. Ahora bien, hay muchos otros consejos y más información de interés relacionada con la conservación y la manipulación de este alimento, así que os recomendamos retomar la lectura del post Claves para la manipulación de huevos frescos en la cocina.
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