Sevilla es la ciudad andaluza que presenta la mayor tasa de obesidad infantil, nada menos que hasta el 17% de los niños menores de 14 años sufren obesidad. Se trata de una situación alarmante que ha provocado que la comunidad andaluza intente adoptar nuevas medidas para cambiar esta situación.
Una de las medidas adoptadas ha sido la incorporación de un menú saludable en los comedores escolares, en este menú se contemplan las frutas, las verduras, los hidratos de carbono y todos aquellos alimentos que guarden relación con una dieta saludable. Por el momento, el nuevo menú se encuentra presente en el 90 % de los comedores escolares y se espera alcanzar el 100% a finales de curso con lo que el próximo año ya será efectivo en todos los colegios.
La necesidad de cambiar los hábitos nutricionales de los niños para prevenir el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades que se derivan de estos problemas, es una tarea obligada pero no siempre efectiva. Podemos poner por ejemplo la actuación de Jamie Oliver en los colegios del Reino Unido, sus esfuerzos por cambiar la dieta de los jóvenes resultaron infructuosos.
Quizá sería también interesante adoptar el modelo francés, en ese país se está intentando acercar la nouvelle cuisine a través de los menús que elabora Thierry Marx a los escolares franceses. También podemos recordar la noticia sobre el chef Dominique Valadier, el primer cocinero profesional contratado por una escuela pública francesa para intentar mejorar los menús y al parecer, su trabajo está siendo bien aceptado.
No hay que escatimar medios para mejorar la alimentación infantil, quizá no basta con cambiar los productos y es necesario que los menús ofrezcan esos toques de originalidad y sabor que logran plasmar algunos grandes chefs en sus platos y que son capaces de cautivar los paladares más reacios. La nutrición debería ser una asignatura obligatoria en los colegios que contribuiría a mejorar la percepción que tienen los niños sobre los alimentos. Aunque hay que dejar claro que esta educación debe ofrecerse desde el primer día en los hogares
Son muchos los frentes que hay que atajar para que cambie el modelo nutricional de los niños, padres, escuelas, en resumidas cuentas, debe darse una clara implicación por parte de la sociedad y los organismos competentes para mejorar la situación. Lamentablemente el ritmo de vida instaurado en nuestra sociedad es uno de los escollos más grandes que impiden mejorar la alimentación de los más pequeños y de gran parte de la población.
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