Señorío de Bullas Reserva 2011

Hace unos días hablábamos sobre la costumbre de los españoles de elegir un vino por la zona geográfica, y aunque afortunadamente ya se ha superado la riojitis y la riberitis, siguen siendo dos de las Denominaciones de Origen españolas más demandadas por la excelencia de sus vinos. Es bastante cierto que los consumidores de vinos eligen uno partiendo de la Denominación de Origen que les apetece tomar, de hecho, así está también ofertado en las tiendas de vinos.

Pero también hay quien conociendo las cualidades de las uvas, selecciona vinos independientemente de la D.O. por ser un monovarietal o por tener un elevado porcentaje de la uva que gusta o que se busca. Pero claro, esto no suele suceder con variedades tan comunes como la tempranillo, también conocida como tinta del país o cencibel entre otros nombres, por poner un ejemplo de algunas de nuestras preferidas, podemos decir que sucede con variedades cuya producción está algo delimitada como la Mencía, principalmente en El Bierzo y en el sureste de Galicia, o la Monastrell, con mayor terreno autorizado pero siendo su mejor zona de producción la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

Pues bien, hace unos días buscábamos un vino de la variedad Monsatrell para acompañar una carne a la brasa que íbamos a preparar, y en la tienda que estuvimos no había mucha variedad, ahora bien, de Riojas y Riberas los que quisieras. Nos decantamos por un vino de la Denominación de Origen Bullas, pues la mayoría de vinos de la variedad Monastrell que hemos tomado son de Alicante, y es el que podéis ver en la foto, Señorío de Bullas Reserva 2011. Como de momento no podemos catar un vino antes de comprarlo, tomamos nota de lo que reza en la etiqueta junto a la añada: ’12 meses en barrica de roble francés y americano. Color rubí muy intenso. Nariz con notas especiadas, balsámicos y de frutas maduras.

Señorío de Bullas es un vino de Bodegas del Rosario – Cooperativa Ntra. Sra. del Rosario, una de las bodegas más grandes y de mayor producción de la D.O. Bullas. Se estableció en 1950 como cooperativa, y gracias a la unión de los viticultores y a su trabajo en las viñas y en la bodega, consiguieron que sus vinos obtuvieran el reconocimiento oficial de la calidad y la singularidad de los vinos de la comarca, con la creación de la Denominación de Origen.

La bodega pone en valor sus viñedos viejos porque entre otras cosas, aportan complejidad a los vinos, pero también trabajan con nuevas plantaciones que ayudan a garantizar la producción futura de vinos manteniendo sus estándares de calidad. La variedad Monastrell es la principal uva cultivada, con un 85% de la superficie de sus viñedos, el resto se consideran variedades complementarias y entre ellas se encuentran las variedades Tempranillo, Cabernet-Sauvignon, Merlot y Syrah para tintos y rosados, y Macabeo, Malvasía y Airén para los vinos blancos.

En el caso del vino Señoría de Bullas Reserva 2011 nos encontramos con un vino que contiene un 75% de Monastrell y un 25% de Syrah. La bodega explica que para conseguir un vino complejo, bien estructurado y maduro, lo principal es seleccionar las uvas que reúnen los estándares de calidad más altos que se impone la propia bodega, entre otras cosas por la salud de la uva, por su acidez, pH, equilibrio…

Debemos decir que es un vino que nos ha gustado mucho, desde su elegante aspecto, con color rojo intenso tirando a violáceo oscuros, es limpio y brillante. En nariz es muy aromático, con notas maduras que traen a la mente las frutas rojas dulces, la confitura, toques lácticos y al seguir abriéndose se presenta la trufa, con tostados suaves y elegantes.

El primer sorbo de vino ya te atrae, tiene una entrada potente pero agradable, y ya muestra su complejidad, tiene un paso muy agradable, con taninos marcados pero nada secos, con buena estructura, con cuerpo y sin excesiva untuosidad, goloso y con un postgusto en el que mantiene su elegancia.

Es un vino que sí podemos recomendar a quienes gusten de estas características en los vinos, tanto para carnes como para ciertos pescados al horno, e incluso otros platos de la cocina mediterránea como los arroces. Por sus cualidades y calidad, es un vino que se puede adquirir a un buen precio, no supera los 10 euros.