Sea por ser novatos en la cocina, por hacer las cosas rápido y sin pensar demasiado o simplemente por no hacerlo bien (por el motivo que sea), a todos se nos ha caído un huevo de la encimera antes de cocinarlo en alguna ocasión, y si no os ha pasado, es que no cocináis demasiado. Bueno, siempre puede haber alguna excepción, de hecho, a nosotros no nos pasó de novatos, pero de la última vez no hace mucho tiempo, a veces los errores más tontos suceden cuando te confías.
El caso es que, en plena faena en la cocina, puede darse el caso de que necesitemos un huevo, lo saquemos de la nevera y lo dejemos sin mucho miramiento sobre la encimera. Y éste parece tener vida propia, empieza a rodar acercándose peligrosamente hacia el filo de la encimera, parece que tenga un imán que lo dirige hacia el suelo, porque por muy nivelada que esté nuestra mesa de trabajo, nunca se va hacia la pared, lo que rueda, siempre se va para caer al suelo.
Este detalle lo tenemos normalmente en cuenta, por ello, solemos colocarlo sobre un plato, detrás de algún utensilio que haga de parapeto, detrás del relieve de los fogones, encima de un trapo o de una servilleta… recursos para evitar que un huevo que vamos a utilizar para cocinar se caiga de la encimera hay muchos, y nos encantaría que vosotros nos contarais cuáles son los vuestros, así como algunas de esas situaciones tontas que a todos nos han pasado, porque basta que no tengas más huevos en la nevera para que se te caiga el único que tienes y necesitas…
Y todo esto ha surgido después de toparnos con la foto que podéis ver ilustrando estas líneas y que hemos querido compartir con vosotros porque puede resultar un recurso práctico. Ya lo veis, el tapón de una botella o de una garrafa de agua es un elemento perfecto para dejar el huevo antes de utilizarlo. Al ver esta imagen hemos recordado que en alguna que otra ocasión hemos hecho uso de la tapa de un tarro de conserva, pero sólo si en ese momento teníamos alguna en la encimera, porque en eso no siempre somos previsores, podemos hacer la mise en place o no, del mismo modo que podemos prepararnos todo el material que necesitamos para cocinar, o no, e ir cogiéndolo sobre la marcha.
Lo cierto es que este truco para evitar que los huevos se vayan rodando por la encimera hasta caer al suelo no va a convertirse en el salvador de este problema, pero puede ser una idea que en alguna ocasión os pueda resultar útil, de hecho, como es un objeto que ocupa poco, se puede dejar a un lado de la encimera todo el tiempo para tenerlo siempre a mano. Y es que los huevos los utilizamos casi a diario en muchas cocinas, sea para el desayuno, la comida o la cena, para hacer una salsa, para pintar una masa… Ahora bien, si hay que cocinar huevos para toda la familia, un tapón no servirá de mucho, mejor coger un bol o un plato.
En fin, si queréis un consejo para evitar que se os caiga el huevo de la encimera antes de cocinarlo, no lo dejéis a su suerte, porque como dicen aquí, hay dos cosas que le encanta a los huevos, rodar y romperse.
Foto 1 | Unknownnet
Foto 2 | Claire Lower