Acabamos de conocer un nuevo proyecto puesto en marcha por Wieger Wamelink, un experto botánico y ecologista de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), que tiene el objetivo de analizar la seguridad y contenido de nutrientes de alimentos cultivados en el suelo del planeta Marte o en la Luna. Se piden fondos para llevar a cabo esta investigación en base a los trabajos realizados anteriormente, en los que la NASA proporcionó un suelo con características muy similares a las del planeta Marte, para comprobar si se podían producir frutas, cereales y grano.
Parece ser que es viable producir los alimentos indicados, ya que así se ha demostrado en los trabajos realizados anteriormente, pero es necesario analizar otras cuestiones importantes. Según explica el grupo de investigadores que quiere llevar a cabo el nuevo trabajo, el suelo proporcionado por la NASA contiene trazas de metales pesados, como por ejemplo el cadmio, el plomo, el arsénico, etc., que son tóxicos para los seres humanos, pero no impiden que las plantas se desarrollen correctamente. Lo que se pretende es volver a desarrollar cultivos y analizar si las plantas han absorbido los metales pesados y si sus frutos podrían ser peligrosos para los seres humanos.
Los investigadores explican que en las futuras misiones a Marte se pretende llevar a un grupo de personas, esto representa un largo viaje y además un largo periodo de permanencia en el planeta rojo, dado que los astronautas deberán alimentarse, los expertos consideran que lo lógico es que intenten producir sus alimentos para ello. Como comentábamos, ya se han llevado a cabo experimentos para constatar la viabilidad del cultivo, en el año 2013 y en el año 2015 se realizaron dos estudios, los expertos lograron producir guisantes, rábanos, centeno y tomates en el suelo proporcionado por la NASA, ahora es necesario abordar una nueva etapa de la investigación, si se demuestra que estos alimentos son seguros para el consumo humano, se podría incluso establecer una base permanente en la Luna para producir alimentos para las misiones espaciales que se realizasen.
Por otro lado, se apunta que los resultados pueden ser de gran ayuda para el cultivo de alimentos en la Tierra, ya que proporcionarán una visión más clara sobre cómo absorben las plantas los metales pesados, pudiéndose realizar modificaciones genéticas para utilizar nuevas plantas que servirían para limpiar el suelo de metales contaminantes fruto de la minería y otras actividades humanas. Los expertos comentan que se investigaría cómo podría funcionar un ecosistema agrícola en Marte y en la Luna, sus resultados podrían proporcionar conocimientos sobre la interacción entre el suelo, los cultivos y los insectos polinizadores, tres elementos importantes para lograr éxito en los cultivos desarrollados en otros planetas.
Wieger Wamelink explica que en su momento ya se realizaron algunas pruebas sobre los componentes del símil al suelo marciano, así como del aporte de nutrientes de las plantas producidas, en principio no se detectaron metales pesados, salvo aluminio en las plantas cultivadas en el símil de suelo lunar, pero parece ser que es necesario realizar más pruebas en profundidad. También se llevará a cabo un análisis a fondo del contenido nutricional de las plantas utilizando la tecnología del espectrómetro de masas para determinar si aportarían los nutrientes necesarios a los astronautas.
Al respecto, merece la pena recordar que en diciembre del año pasado hablábamos de un proyecto llevado a cabo por el Centro Internacional de la Patata y la NASA, en el que se trabaja para la construcción de una cúpula en la que se recreará un entorno controlado para replicar la composición del suelo y las condiciones atmosféricas del planeta Marte, la finalidad es comprobar la viabilidad del cultivo de patatas en Marte. Sobre este proyecto los expertos apuntan que los niveles de dióxido de carbono que tiene el planeta rojo, debería beneficiar el cultivo incrementando su rendimiento entre dos y cuatro veces. Pero no se ha hablado de analizar la composición nutricional o la absorción de metales pesados por las plantas, es de suponer que estas cuestiones estarán contempladas en el proyecto aunque no se hayan hablado de ellas.
Volviendo al proyecto para analizar la seguridad y características nutricionales de los alimentos cultivados en Marte, los resultados obtenidos en el año 2013 y 2015 muestran que las plantas cultivadas en lo que se supone que sería suelo del planeta Marte, crecieron muy bien, en cambio, la mayoría de las plantas cultivadas en el símil de suelo lunar murieron poco después de la germinación, las razones que se apuntan son la falta de humedad y la toxicidad del aluminio. Este experimento se realizó con macetas, pero una vez que lo llevaron de nuevo a cabo utilizando contenedores más grandes e incluyendo abono orgánico, las plantas crecieron en ambos suelos sin ningún problema.
Los investigadores piden 25.000 euros para poder llevar a cabo los nuevos estudios, también barajan la posibilidad de reducir la escala del proyecto en el caso de no obtener los fondos esperados, o intentar buscar fuentes alternativas de financiación. La campaña de crowdfunding estará abierta durante tres meses finalizando el próximo 1 de mayo, podéis conocer todos los detalles del proyecto a través de este enlace.