La OCU ya ha presentado el segundo control de su ‘Observatorio de Precios de Navidad’, recordad que os hablamos en este post de este estudio sobre el precio de los alimentos que realiza la Organización de Consumidores y Usuarios desde el año 2015. En el primer control la conclusión fue que los precios de los productos frescos tradicionalmente consumidos en las fiestas navideñas, eran una media de un 5’2% más caros.
Y claro, a medida que avanzan los días y se acerca la Navidad, podemos pensar que los precios van a subir todavía más, así que vamos a ver cómo han evolucionado en este segundo control de los precios de productos como el cordero lechal, redondo de ternera, pularda, pavo, jamón ibérico de cebo al corte, lombarda, piña, besugo, lubina de acuicultura, merluza al corte, angulas, langostinos cocidos no congelados (calibre 40/60), percebes gallegos, almejas, ostras, granada, además de recordaros que habrá un tercer control que se dará a conocer en la víspera de las fiestas.
Cuál es la sorpresa cuando la OCU anota que los precios están un 2’4% más caros que el año pasado. Es importante saber que la toma de precios la realizaron dos semanas después del primer control y que fue después del puente de diciembre, la Organización de Consumidores destaca que este aumento de precio es inferior al del año pasado, y añade que la evolución es también bastante diferente a la de 2021.
Bajo estas líneas podéis ver la tabla de precios de la primera y la segunda toma de precios de los 16 productos seleccionados para el Observatorio de Precios de Navidad 2022, además, indican la diferencia porcentual de la primera a la segunda. Lo más destacado es que han subido más los pescados, los mariscos y el jamón, mientras que las carnes, o han subido muy poco o incluso han bajado de precio.
Como podéis apreciar en la tabla, no sólo ha habido aumentos de precio, también algunas bajadas, por ejemplo, en el cordero, la lubina, los langostinos cocidos, la pularda, la piña… Las subidas más fuertes las protagonizan las almejas, el jamón ibérico, el besugo y los percebes. Si también queréis conocer cómo han evolucionado los precios desde el primer Observatorio realizado por la OCU, también hay una tabla que lo muestra a golpe de vista.
De estos alimentos frescos que, por ser de temporada, de mayor calidad y mayor precio, y que por ello se reservan para ocasiones especiales, el que más ha subido en siete años es el besugo, un 142%. Le siguen las almejas con un 83%, la merluza con un 75%, las angulas con un 66%, el cordero lechal con un 48%… lo que menos ha subido es el redondo de ternera, que en siete años ha aumentado su precio un 5%, y es bueno tenerlo en cuenta porque es una buena pieza de carne que podemos cocinar para un menú espectacular.
Si queréis conocer esta tabla al detalle, consultar el histórico de los precios de los productos frescos tradicionales de estas fechas desde 2015 hasta 2022, podéis acceder a la web de la OCU a través de este enlace. Hablan de productos que están en sus máximos históricos, como el cordero, el pavo, la col lombarda y las almejas, pero, ¿a alguien le extraña? Lo que nos sorprenden son los precios que bajan, no estamos acostumbrados…
La Organización de Consumidores y Usuarios pretende orientar a los consumidores que lo necesiten, si conviene comprar con antelación para no pagar precios desorbitados y abusivos para hacer las comidas y cenas de las fiestas navideñas, pero todo dependerá de la costumbre que tenga cada familia, si siempre cocina los mismos platos, si cada Navidad hace un menú distinto… en este último caso, siempre será más fácil la adaptación a la situación del mercado, por ejemplo, viendo que la pularda ha bajado un 9% el precio, es una buena elección, mirad esta magnífica receta de pularda lo bien que lucirá en vuestra mesa festiva.
En fin, esta información puede ser de ayuda para unos y para otros, incluso para quienes no compran estos productos en particular, estar informado, saber cómo está el mercado y ¡cómo va el país!, debería ser nuestra obligación. Recordad que en una semana volverá la OCU y volveremos nosotros con el tercer control de precios de alimentos típicamente navideños.
