Habitualmente en el etiquetado de alimentos que pueden contener trazas de ingredientes asociados a las alergias alimentarias, como por ejemplo los huevos, los cacahuetes, la leche, etc., aparece la advertencia «puede contener». Pero parece que se utiliza a la ligera el enunciado «puede contener» en las etiquetas alimentarias, según los resultados obtenidos en el estudio que ha llevado a cabo la FSA (Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido).
Este estudio tenía como objetivo proporcionar una mejor comprensión del etiquetado alimentario que advierte sobre los posibles alérgenos en los alimentos procesados a consecuencia de una contaminación cruzada. Para ello se analizaron diferentes productos en cuya etiqueta se leían advertencias como «puede contener» o «no apto para personas con alergia a». Paralelamente también se tomaron muestras alimentarias de aquellos productos procesados en cuya etiqueta no se advertían de posibles riesgos para las personas alérgicas, en total se tomaron 1.016 muestras de alimentos de 12 categorías distintas.
Tras los análisis correspondientes se determinó que los fabricantes de alimentos controlan bien la contaminación cruzada, de hecho, la presencia de trazas de alérgenos en los alimentos con la advertencia es mucho más baja que la de otros países comunitarios. Pero quizá se está utilizando demasiado esta advertencia, ya que en casi un 50% de las muestras en las que aparecía el mensaje no había ningún resto de alérgenos, lo que en opinión de la FSA provoca una restricción de alimentos innecesaria para los consumidores.
La FSA considera que se debe revisar periódicamente la evaluación de riesgos, así como el etiquetado con las advertencias sobre el posible contenido de alérgenos, por otro lado y a pesar de los resultados obtenidos, la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido indica que los consumidores deben continuar reconociendo la importancia del etiquetado y sus advertencias, ya que ignorarlas puede suponer un grave riesgo para la salud.
La agencia no encontró trazas de frutos secos en los alimentos que no tenían en la etiqueta «puede contener», pero sí encontró trazas de alérgenos como el gluten o la leche, aunque asegura que el nivel era tan reducido que no se podría considerar un riesgo para las personas alérgicas. La industria alimentaria tiene la obligación de etiquetar sobre 14 alérgenos según la normativa comunitaria, sean alimentos envasados o no.
En el reglamento comunitario que podéis leer aquí se explica, entre otras cuestiones, que la información alimentaria que se proporciona voluntariamente no puede inducir a error, ni ser confusa ni ambigua para los consumidores. Además, en el tema de las trazas de alérgenos la CE explica que se elaborarán normas específicas que regulen el etiquetado de advertencia sobre posibles alérgenos, es decir, que este sistema preventivo se aplique después de realizar una evaluación completa y exhaustiva que determine la posible presencia de alimentos que no pueden comer las personas alérgicas, así como su umbral de tolerancia.
Ante posibles dudas, la industria alimentaria (algunas empresas) opta por incluir en el etiquetado el mensaje de advertencia, pero la FSA aconseja que se revisen periódicamente estos alimentos y que este tipo de advertencias no se utilicen a la ligera, las personas alérgicas deben estar protegidas, pero sin restringir opciones alimentarias innecesariamente.
Según el análisis, casi la mitad de los productos analizados que portan la advertencia en la etiqueta no contenían trazas de alérgenos, pero además se identificó que el 38% de los fabricantes utilizaban el enunciado «puede contener trazas«. Sólo el 28% de los productos seguía el consejo de la FDA al utilizar «puede contener X», o «no apto para personas con alergia a X», evidentemente la primera advertencia es demasiado genérica en comparación con las otras dos. Estas variaciones en las advertencias han llevado a los consumidores a creer que existen diferentes niveles de riesgo, algo que es incorrecto.
Por último, merece la pena recordar que la EAACI (European Academy of Allergology and Clinical Inmunology) ha estado presionando a la UE para que sea más estricta en la legislación relativa al etiquetado de alérgenos, explica que las leyes actuales sobre «puede contener» en el etiquetado, no tienen la suficiente solidez para proteger a las personas que tienen alergias alimentarias. Podéis conocer más detalles del estudio a través de la página oficial de la FSA.
1 comentarios
Estoy de acuerdo con que se toma a la ligera pero también qué deberían ser más concisos en el etiquetado porque algunos productos indican que no contienen gluten pero no dicen que lleva leche o lactosa y las personas que somos alérgicas a las dos si no te lees las etiquetas podemos correr un grave riesgo.