Recientemente se anunciaba en Francia la entrada en vigor de la reglamentación que prohibía el uso de términos cárnicos en los productos alimenticios vegetales que imitan a los alimentos de origen animal. Con esta nueva ley se pretendía poner fin a una supuesta práctica comercial engañosa que confunde a los consumidores y, además, se protegerían los términos cárnicos que deben ser utilizados exclusivamente para los alimentos de origen animal.
Pues bien, ahora podemos saber que de nuevo se suspende la ley que prohíbe el uso de términos cárnicos en alimentos vegetales alternativos en Francia. El Consejo de Estado del país ha paralizado el decreto gubernamental, tras la apelación presentada por varios productores de alimentos de origen vegetal y ahora se deberá esperar a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El decreto sobre la prohibición del uso de términos cárnicos debía entrar en vigor el próximo día 1 de mayo, pero el Consejo de Estado ha determinado que existen serias dudas sobre su legalidad. Entre algunas cosas, se argumenta que utilizar términos asociados a los alimentos de origen animal es esencial para la estrategia comercial de estas empresas, y según el cronograma de la reglamentación, no les permite un cambio de estrategia, modificación de las marcas, denominaciones, envases, marketing, etc., lo que supondría un daño grave e inmediato para los intereses de las empresas.
El Consejo de Estado no considera urgente la entrada en vigor del decreto y afirma que el riesgo de confusión para los consumidores es inexistente, además, considera que no existe la justificación de la intervención del Estado con el decreto. Se citan otras cuestiones como, por ejemplo, que existe abuso de poder, que las sanciones previstas en la regulación que debía entrar en vigor en mayo son desproporcionadas o que el gobierno francés pretende poner fin al procedimiento prejudicial iniciado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que plantea cuestiones jurídicas similares.
En la sentencia (que podéis leer aquí) también se argumenta que muchos de esos términos cárnicos los han utilizado las empresas de alimentos vegetales alternativos desde hace tiempo y se han consolidado, incluso se cita que aparecen en los menús de algunos restaurantes. En realidad no se debería perder el tiempo con este tipo de restricciones que al final no hacen más que limitar las opciones de los consumidores, pero parece que el gobierno seguirá intentándolo, probablemente debido a intereses políticos y económicos.
El compromiso del gobierno francés era que el decretazo se publicara el pasado 27 de febrero y entrara en vigor el próximo día 1 de mayo, como parte del compromiso asumido con los agricultores que protestaban, y para proteger a los ganaderos franceses y evitar crear confusión entre los consumidores. Sin embargo, y hablando del principal argumento que se esgrime para aplicar la reglamentación, parece que cada vez es más evidente que el uso de la terminología cárnica en productos vegetales no confunde a los consumidores, algo que se demuestra en algunos estudios y encuestas.
Como leemos aquí, ahora será cuestión de esperar a que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie.