Hoy conocemos un informe elaborado por RethinkX, una organización formada por un grupo de expertos analistas independiente, que analiza y predice de forma imparcial la velocidad y la escala de la disrupción, impulsada por la tecnología y sus implicaciones en la sociedad. Según este documento, se producirá un colapso en la industria lechera y ganadera de Estados Unidos para el año 2030 debido a las nuevas empresas que producen todo tipo de productos alimenticios a partir de levaduras, bacterias y hongos, que son capaces de producir proteínas, colágeno, etc., y que se utilizan en la elaboración de la carne vegetal como la de Imposible Food, leche sintética como la de Perfect Day, alternativas al huevo como la que ofrece Just Egg, etc.
Los nuevos métodos de producción alimentaria que dependen de la fermentación y los ingredientes de origen vegetal, pueden captar el interés de los consumidores y acaparar un mayor segmento de mercado mucho más rápido de lo que predecían los analistas convencionales. Su impacto será notable y provocará cambios en la crianza industrial de animales, los expertos estiman que para el año 2030 el número de vacas en Estados Unidos habrá disminuido un 50% y la industria ganadera podría caer en bancarrota, aunque todas las industrias ganaderas tendrán un destino parecido.
Cierto es que existen muchos factores que se podrían argumentar en contra de las predicciones de este informe, como la necesidad de una nueva infraestructura de producción masiva, las cuestiones relacionadas con la aceptación del consumidor de estos nuevos productos, el apoyo del que gozan las actuales industrias ganaderas establecidas desde hace mucho tiempo, etc. Sin embargo, el análisis de los expertos de RethinkX sobre la actual industria ganadera revela algunos mecanismos potenciales de retroalimentación que debería ser considerada por la industria, los inversores, etc.
El informe se centra principalmente en un desarrollo tecnológico que denomina «fermentación de precisión«, es decir, el uso de un microorganismo para producir una molécula específica. Dicho proceso se utiliza habitualmente en la industria alimentaria para producir proteínas, vitaminas, lípidos, etc. Los ingredientes resultantes tienen ventajas adicionales, se producen con una calidad constante, no se produce volatilidad en los precios y se garantiza el suministro.
Los analistas predicen que para el año 2030, el mercado de la carne picada de vacuno se habrá reducido un 70%, el mercado de la carne en general un 30%, y el mercado de los lácteos casi un 90%, pero, además, auguran que la demanda de otros productos que se obtienen de los animales, como puede ser el colágeno o el cuero, se reducirán en más de un 90%. Con todos los datos se predice que la demanda de productos derivados del vacuno caerá más de un 50%, ya que, en vez de producir un animal para obtener diferentes productos, la alternativa será la fermentación de precisión, un proceso más eficiente para producir lo que se necesita utilizando muchos menos recursos de los que son necesarios para la crianza de los animales.
El informe argumenta que los nuevos productos alimenticios costarán menos de la mitad de lo que cuestan los productos de origen animal a los que sustituyen, ya que las nuevas tecnologías están experimentando grandes avances y el coste de la producción de la fermentación de precisión caerá significativamente. Si hablamos de las carnes de cultivo celular, recordemos que la primera hamburguesa elaborada con esta técnica tenía un coste de casi 240.000 euros, en la actualidad el coste de producción se ha reducido significativamente hasta el punto de que ,cuando el producto salga al mercado, los consumidores no tendrán que pagar más que lo de vale la hamburguesa de carne tradicional. Por cierto, en 2015, el investigador Mark Post, creador de la primera hamburguesa elaborada con carne cultivada, ya auguraba que la carne a base de células podría provocar el fin de la ganadería tradicional.
El coste de producción de la fermentación de precisión está cayendo de forma exponencial gracias a los avances en las tecnologías biológicas, de un coste del millón de dólares por kilo de hace unos años, se ha pasado a 100 dólares por kilo, teniendo en cuenta la trayectoria y las tecnologías existentes, en el informe se augura un precio de 10 dólares por kilo para dentro de unos cinco años. Además, se predice que para el año 2030 el coste de producción será cinco veces más barato, y hasta 10 veces en el año 2035. El informe titulado “Replantearse la alimentación y la agricultura 2020-2030: Segunda domesticación animal y vegetal”, apunta que los productos alimenticios modernos costarán menos de la mitad de lo que cuestan los alimentos de origen animal a los que sustituyen.
Sobre la carne producida a partir del cultivo celular, el informe augura que la industria ganadera colapsará antes de que las nuevas tecnologías permitan producir un filete celular que imite perfectamente a su análogo y, además, que se pueda comercializar a un precio competitivo. Recordemos que en este sentido ya se han dado los primeros pasos y a finales del año pasado Aleph Farms presentaba el primer filete producido a partir de células cultivadas que se parecía mucho al filete tradicional, ya que integraba grasa, fibras musculares, vasos sanguíneos y tejido conectivo.
El informe no es una buena noticia para la industria ganadera que en la actualidad ve como las grandes compañías están invirtiendo en estas nuevas empresas que se dedican a la fermentación de precisión y a la investigación para la producción y comercialización de carne de laboratorio, como Tyson Foods o el Grupo PHW entre otras muchas. Los expertos de RethinkX comentan que una vez que una de estas alternativas a los productos alimenticios animales logre una penetración significativa en el mercado, el ciclo de alimentación activará el desplazamiento acelerado de todos los demás productos derivados de los animales.
Quizá las predicciones son un tanto audaces, pero también es verdad que existen precedentes de transiciones aceleradas en el sistema agrícola estadounidense, se puede citar como ejemplo el rápido cambio de producir carne a pequeña escala en granjas, a una ganadería industrializada consolidada en apenas una generación debido a las grandes beneficios y eficiencia del nuevo sistema, por lo que es fácil que se produzca una rápida transformación de la industria cárnica en pocos años. Merece la pena dar un vistazo al resumen del informe que podéis leer aquí, pero si os interesa leerlo al completo, podréis registraros para descargar el Pdf del estudio para analizarlo y sacar vuestras conclusiones.