A finales del año 2015 en Estados Unidos se aprobó el salmón modificado genéticamente desarrollado por AquaBounty Technologies, convirtiéndose en el primer alimento animal transgénico aprobado en el país. El salmón se podría comercializar en Estados Unidos sin que fuera necesario identificarlo en las etiquetas, pero su producción estaría prohibida en suelo estadounidense, sólo se podría criar en las piscifactorías localizadas en Canadá y Panamá, según determinó la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación).
A principios de 2016 se aprobó su comercialización en Canadá apuntando, como en el caso de Estados Unidos, que no sería necesario identificarlo a través de las etiquetas alimentarias, ya que el salmón se consideraba similar al salmón atlántico que se cría en las piscifactorías, siendo seguro para el medio ambiente y para el consumo humano según el dictamen de la agencia de salud canadiense. AquaBounty Technologies anunció que en el año 2016 comercializaron cinco toneladas de salmón transgénico, pero no se sabe qué minoristas adquirieron el producto y lo pusieron a la venta en sus establecimientos, por lo que muchos ciudadanos de ambos países que no quieren saber nada de este nuevo alimento, lo habrán consumido sin saberlo.
Evidentemente AquaBounty Technologies no dará a conocer el nombre de las empresas distribuidoras que han adquirido su producto, por otro lado, muchas cadenas de supermercados niegan haber adquirido el salmón para comercializarlo, lo mismo ocurre con restaurantes y otros establecimientos, llegando a comentar que no han oído hablar de esta variedad de salmón, el mutismo es generalizado y sin un etiqueta que identifique el producto transgénico, es probable que consumidores que no quieran saber nada del salmón, lo hayan consumido.
En definitiva, se producen toneladas de salmón transgénico, pero no se tiene ni idea de dónde se están comercializando. AquaBounty Technologies no da datos de los compradores, pero declara que están muy satisfechos con el producto adquirido. Las empresas aseguran que se trata de un salmón de calidad con una buena apariencia, textura y sabor, ¿lo habrán probado? De la producción, almacenamiento y comercialización no se ha dicho nada hasta ahora, se ha procurado introducir el pescado en el mercado con el máximo secreto y una vez se le ha dado salida es cuando se han dado a conocer cifras.
En este comunicado emitido por AquaBounty Technologies sobre los resultados financieros se puede comprobar que la producción y comercialización del salmón durante el primer semestre del presente año han sido favorables, realizando importantes avances operativos en la introducción y venta del producto. Destaca que muchos compradores potenciales muestran gran interés por el producto, por lo que es necesario ampliar la capacidad de producción para poder satisfacer la demanda.
Como sabemos, la mayoría de los consumidores estadounidenses (según las encuestas) quieren que los productos transgénicos sean identificados, pero a pesar de que se aprobó el año pasado la Ley Federal del Etiquetado Transgénico, ley que anuló la aprobada en el Estado de Vermont y que en teoría debería entrar en vigor el año que viene, posiblemente aún pasará bastante tiempo hasta que se ponga en marcha esta legislación que muchos consideran poco transparente por utilizar otros canales que no sean las propias etiquetas de los alimentos, como por ejemplo los códigos QR, los símbolos, los enlaces digitales, los códigos de barras o un teléfono de atención al cliente, entre otros. Con ello se evita tener que colocar en las etiquetas alimentarias, información que es más fácil de detectar e identificar por los consumidores, de todo ello hablábamos en este post sobre el borrador con las reglas del etiquetado transgénico en Estados Unidos.
Al margen de que el salmón modificado genéticamente sea seguro o un riesgo, los consumidores tienen derecho a saber qué van a comprar, deben poder elegir los alimentos que pueden consumir y aceptarlos o rechazarlos según sus creencias y opiniones. De momento, el salmón modificado genéticamente se ha introducido en el mercado y las previsiones apuntan que la producción se incrementará de forma significativa, aquí comentan que en Estados Unidos, en el año 2016 se importaron miles de toneladas de pescado fresco y congelado, teniendo el salmón un porcentaje de mercado significativo.
Para cuando se ponga en marcha el etiquetado transgénico en Estados Unidos es probable que el salmón modificado genéticamente esté presente en muchos supermercados del país. Por cierto, en el año 2014, las mayores cadenas de supermercados en Estados Unidos, Kroger y Safeway, anunciaron que no comercializarían el salmón transgénico aunque lo aprobase la FDA, lo mismo aseguraron anteriormente cadenas de supermercados como Aldi, Trader Joe’s, Whole Foods, Marsh Supermarket o Bi.Rite Market, ¿habrán mantenido su compromiso?
Foto 2 | Marion Deveaud