Ojah es una empresa de los Países Bajos que acaba de presentar las primeras “costillas de cerdo” veganas del mundo, un producto elaborado al 100% con materias primas vegetales y que imita el aspecto, el aroma y el sabor de las costillas de cerdo tradicionales. La empresa comenta que ha trabajado durante seis años para poder desarrollar el nuevo producto alimenticio, ahora se enorgullece de presentarlo como primicia en la feria FIE Paris 2019 (Food Ingredients Europe) que tendrá lugar del 3 al 5 de diciembre en París (Francia).
Este nuevo producto vegano que se presenta como alternativa a las costillas tradicionales se elabora utilizando Heppi, una nueva proteína elaborada principalmente a partir de guisantes amarillos y agua, cuyo valor proteínico es de un 25%. Aseguran que el producto no tiene aditivos, ni gluten y que es bajo en carbohidratos. La empresa explica que querían desarrollar una nueva textura basada en una fuente proteínica que no fuera la soja, pero ofreciendo su mismo efecto, y es que uno de los productos que ya comercializa con el nombre de Plenti, imita la carne de pollo y se elabora a partir de la soja.
Explican también que cuando se prueba Heppi, se aprecia la misma sensación en boca que cuando se comen unas costillas de cerdo en cuanto a la mordida, la sensación en boca, la jugosidad… todas las cualidades organolépticas son reproducidas fielmente, siendo un producto ideal para quienes quieren reducir el consumo de carne sin tener que renunciar al sabor que ofrece. Pero vamos a ver, se habla de un símil de las costillas de cerdo, aunque deshuesadas… Podrían haber dicho que era otro corte de carne que no se presente normalmente con hueso, como se hace con las costillas de cerdo. Así que este nuevo producto son unas supuestas costillas de cerdo deshuesadas que se pueden cocinar en el horno, en la barbacoa o en la parrilla, igual que se haría con las costillas tradicionales.
Ojah está ubicada en la localidad de Ochten, la empresa procesa la harina de proteínas de origen vegetal para transformarla en una “carne” de alta calidad mediante una técnica denominada «extrusión de alta humedad«. Mediante alta presión y temperatura, el agua se mezcla con la harina de proteínas vegetales, se procede a fibrizar (crear el símil a la fibra) mediante la combinación de la fricción y cizallamiento, logrando un producto cuya textura y mordida recuerdan a la carne.
Las costillas veganas se presentarán en packs de 10 costillas (10 piezas unidas como un costillar) y se empezarán a comercial inicialmente en los Países Bajos. Después, a mediados del año que viene, la empresa planea ampliar su capacidad de producción y de mercado.
Pues como vemos, poco a poco se diversifica la oferta y se hace más selectiva, no tardaremos en ver cómo se presentan nuevos productos que imitan a otras piezas cárnicas creando todo un mercado de productos 100% vegetales. Recordemos que Omnipork es otra alternativa que imita a la carne de cerdo que está elaborada con una fórmula patentada a base de proteínas vegetales de guisante, soja, setas shiitake y arroz, aunque en este caso se utiliza para elaborar otros productos.
Ojah es una empresa que se fundó en el año 2009 por tres emprendedores expertos en ingeniería alimentaria y en tecnología de extrusión, tecnología en la que basan los productos que desarrollan y comercializan. Su primer producto alimenticio, la alternativa a la carne de pollo denominado Plenti, estaba disponible en 21 países en 2016, ahora llega a más países gracias a que se incrementó la capacidad de producción en 2017, alcanzando las 1.600 toneladas por año, pero es muy probable que tengan que abrir otra planta de producción para satisfacer las crecientes necesidades de alternativas a la carne.
Lógicamente, la empresa habla maravillas de su nuevo producto, pero será necesario probarlo para determinar si lo que declara se corresponde con la realidad, sobre el lanzamiento en otros países no se dice nada y nos hace pensar que aún tardará bastante en llegar a España. Podéis conocer más detalles de la empresa y de las costillas veganas Heppi a través de su página web.
1 comentarios
Pues entonces no son ni costillas, ni de cerdo, ni deshuesadas. Es una maldita estafa denominar falsamente alimentos vegetales como si fueran animales.