La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha sido motivo para que organizaciones agrarias como COAG pidan al Ministerio de Agricultura que se vuelva a proponer el reglamento para prohibir el uso de aceiteras rellenables en los establecimientos de hostelería de la Unión Europea. La CE anunció en 2013 que dicha norma se instauraría en toda la UE, sin embargo, la retiró en mayo del mismo año por la polémica que suscitó en algunos países de Europa del norte y especialmente en el Reino Unido.
A finales del 2013 se aprobaba en España el Real Decreto que prohíbe las aceiteras rellenables en los restaurantes y en otros servicios de hostelería, norma que entró en vigor el 1 de enero de 2014. Aunque fue una medida celebrada, hay que apuntar que se cumple poco, y para los hosteleros saltarse la norma es sencillo, basta con añadir hierbas aromáticas, guindillas, ajos u otros condimentos al aceite, de este modo el aceite ya no se considera aceite de oliva virgen extra y pasa a denominarse aderezo, salsa, etc. Los hosteleros tienen tres alternativas de uso, las botellas irrellenables, los botellines mono dosis o preparar sus propios aderezos. Una cuarta, que es ilegal, es la de seguir ofreciendo aceiteras rellenables, algo que todos hemos constatado en más de una ocasión.
En el Reino Unido, en su momento, la Asociación de Restaurantes Sostenibles (SRA) advirtió que se pretendía prohibir las aceiteras rellenables a nivel comunitario, por lo que preparó un documento en el que explicaban que saltarse la norma era muy sencillo, como ya hemos comentado, bastaba con utilizar hierbas aromáticas u otros condimentos. ¿Por qué esta organización se opuso a la norma?, la razón es que consideraban que afectaría al medio ambiente al incrementar el volumen de envases y desperdicio, algo en lo que otros países europeos coincidían.
COAG pide que el Ministerio de Agricultura tome la iniciativa para volver a proponer el reglamento para prohibir el uso de aceiteras rellenables en la UE, norma que dotaría al sector del aceite de oliva de un mecanismo, en principio, eficaz para salvaguardar la calidad del producto y mejorar la seguridad alimentaria, ya que con ello se garantiza que el consumidor disfruta del aceite que se describe en el etiquetado. Nosotros nos preguntamos, si en España la norma no ha sido secundada como se esperaba y además existe el recurso legal de crear aderezos con aceite de oliva, en muchos países europeos el calado de la norma tendría también un efecto testimonial.
COAG es consciente de esta situación y pide al Ministerio que se realicen más esfuerzos para que la norma se aplique en el territorio nacional, ya que existen establecimientos que no la aplican con el rigor exigido. Por otro lado, siempre se puede optar por fabricar los propios aderezos, algo contra lo que no se puede luchar, siendo los consumidores los que deben exigir un aceite de calidad, o en su defecto, irse a comer a otro establecimiento, algo que en la mayoría de casos no ocurriría.
Cierto es que el consumidor tendría la certeza de que el aceite que consume en restaurantes, bares y cafeterías se corresponde con la etiqueta de los envases, pero si no hay cultura del aceite, no serán muchos los europeos que se interesen por las particularidades de este aderezo. Quizá, además de la propuesta de la norma, sería necesario proponer que paralelamente se pusiera en marcha una campaña eficaz para poner en valor el aceite de oliva virgen extra y enseñar que existe una gran diferencia entre las tres opciones antes comentadas sobre cómo se puede presentar el aceite.
En principio, la prohibición de rellenar los envases es beneficioso para consumidores y productores ya que se apoya la lucha del sector del aceite por la calidad y se obtiene un valor añadido. Pero hay que ser realistas, en su momento, el respaldo de la medida no alcanzó la mayoría necesaria, motivo por el que se delegó la decisión a la Comisión Europea para aplicarla, aunque ya vimos los resultados. Que Reino Unido no esté en la UE apenas cambia la situación, que la CE sea la responsable de determinar la hipotética entrada en vigor de la norma tampoco, si la decisión la tomase el Consejo de Ministros o el Parlamento Europeo, quizá sí se introduciría.
De todos modos, estamos adelantando acontecimientos, hay que esperar a conocer la respuesta de la ministra Isabel García Tejerina a la petición de COAG, después ya veremos que ocurre.
Foto 1 | Manolo Gómez