Según las actuales regulaciones de la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos), algunos productos con alto contenido en azúcar pueden incluir declaraciones de propiedades saludables, un sinsentido fruto de las regulaciones de esta agencia, que no establece que los productos considerados saludables deben ser bajos en azúcar. Por ello, la organización Union of Concerned Scientists presentó una petición a la FDA pidiendo que estos alimentos no pudieran incluir declaraciones de propiedades saludables, de todo ello os hablábamos aquí.
Explicamos esto porque, precisamente, estos argumentos son los que ha utilizado la empresa de huevos ecológicos Pete and Gerry’s Organic Eggs para pedir a la FDA que los huevos incluyan declaraciones de propiedades saludables. La empresa está harta de que alimentos cargados de azúcar se consideren saludables y, en cambio, productos como los huevos que tienen un alto nivel de proteínas y otros nutrientes beneficiosos, no puedan incluir estas declaraciones. Por eso ha realizado una petición formal pidiendo a la FDA que los huevos sean etiquetados como alimentos saludables.
El huevo es una de las fuentes más económicas de proteínas de alta calidad, rico en minerales esenciales y vitaminas. En la yema se localiza casi toda la grasa del huevo, tanto saturada como monoinsaturada y poliinsaturada, el colesterol, los ácidos grasos omega 3…, y además, las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y algunos minerales como el zinc, así como la colina, luteína y zeaxantina. También se encuentra una elevada proporción del contenido en vitamina B1, B6, folato, B12, ácido pantoténico, biotina, calcio, fósforo, hierro, cobre y selenio. Por otro lado, la clara contiene más de la mitad de la proteína del huevo y es más rica que la yema en vitamina B2, niacina, yodo, magnesio y potasio.
Pete and Gerry’s Organic Eggs quiere que la FDA revise las regulaciones obsoletas o incoherentes, como permitir que alimentos cargados de azúcares añadidos luzcan declaraciones saludables, amparándose en la ciencia nutricional actual, ya que es el modo de ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas que les permitirán disfrutar de una dieta realmente más saludable. El CEO de la empresa comenta que en la década de 1950 apareció la fobia a la grasa y al colesterol, y el alimento peor parado fue el huevo.
Según explica el CEO, todo empezó a raíz de una de las conclusiones del Framingham Heart Study, un estudio de salud cardiovascular a largo plazo que se inició en el año 1948 y que actualmente se encuentra en la tercera generación de participantes. Se dedujo que la ingesta de alimentos con alto contenido en colesterol provocaría un aumento de los niveles de colesterol en sangre, lo que derivaría en problemas de salud. Esta deducción resultó incorrecta, ya que tras décadas de investigaciones, no se han encontrado evidencias de que el consumo moderado de huevos aumente el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, salvo en personas que tienen un nivel de colesterol elevado.
Pete and Gerry’s Organic Eggs argumenta que se trata de un grave error que debería corregirse, porque, si bien el colesterol alimenticio figuraba en las guías dietéticas para estadounidenses durante años como un elemento de preocupación que debería limitarse, ya no lo es. Gracias a las nuevas investigaciones, a las pautas alimentarias más recientes emitidas en 2015, se eliminó el límite de 300 mg de colesterol dietético por día, lo que en teoría despeja el camino para que los estadounidenses coman más huevos, de hecho, las guías alimentarias defienden en la actualidad el consumo de huevos
Las recomendaciones actuales para el consumo de huevos son de hasta siete huevos enteros por semana para la población en general, y 3 o 4 huevos enteros por semana para las personas que tienen un nivel de colesterol elevado. Los expertos comentan que no se debe renunciar al consumo de huevos sin causa justificada, ya que se sufre una gran pérdida nutricional. A día de hoy siguen habiendo personas que evitan los huevos por el temor al colesterol, obviando los beneficios nutricionales que proporcionan. Claro, que el productor no pretende dar lecciones a la FDA, únicamente quiere que en base a la ciencia nutricional actual, realice los oportunos cambios en regulaciones que están obsoletas y resultan engañosas.
Pete and Gerry’s Organic Eggs espera que la FDA considere la petición y sea de ayuda para acelerar la emisión de nuevas regulaciones de etiquetado de los huevos y otros alimentos ricos en nutrientes. A la FDA se le acumulan las peticiones sobre el huevo, recordemos que a principios de año la cadena estadounidense Panera Bread solicito a la agencia que definiera claramente qué es un huevo, con el propósito de poder poner un valor añadido a los productos en los que utiliza huevos frescos. Esta empresa alertaba de que otras empresas utilizaban el término huevo en sus productos, cuando en realidad utilizan derivados del huevo que contienen aditivos, saborizantes, colorantes, etc. Ya puestos, podemos añadir que le queda pendiente definir la declaración “saludable” en los productos alimentarios, el uso del término natural en los alimentos, etc.
Veremos si la FDA tiene en cuenta la solicitud o la ignora cómo ha hecho con otras. Podéis conocer más detalles sobre la iniciativa a través de este artículo en la página oficial de la empresa, si queréis leer la petición, está disponible en este documento (Pdf).
Foto | United Soybean Board