Por fin se abandona la hormona BST que desarrolló la compañía biotecnológica Monsanto, la hormona BST (hormona somatotropina bovina) se creo a través de la ingeniería genética con el fin de hacer que las vacas duplicaran su producción de leche. Cuando Monsanto anunció su desarrollo fue muy bien recibido por los ganaderos, ya que lograrían aumentar la rentabilidad de las explotaciones lecheras significativamente.
Pero posteriormente se descubrió que la hormona somatotropina bovina provocaba efectos dañinos en las vacas, les provocaba una dolorosa mastitis, consecuencia de ello, las ubres adquirían un tamaño desproporcionado y supuraban pus que se mezclaba con la leche. Las vacas eran continuamente tratadas con antibióticos con el riesgo que ello comporta y las bacterias se hacían más resistentes a ellos complicando todavía más la situación. Una vaca podía vivir en condiciones normales hasta 20 años, pero si se trataba con la hormona, su esperanza de vida se podía reducir a sólo 4 años.
También se descubrió que la leche que se producía podría provocar la aparición de cáncer entre los consumidores y se cree que guarda relación con el crecimiento de los casos de cáncer de mama y los casos de cáncer de próstata en hombres menores de 45 años.
Por estas razones, en 1993 la Unión Europea prohibía su uso, posteriormente otros países también hicieron lo propio. Pero por increíble que parezca y a pesar de conocer todas las consecuencias, Estados Unidos continuó utilizando la hormona BST en las vacas hasta hace un par de días. Ahora Monsanto dice que se abandona la hormona BST y ya no la producirá más. Resulta increíble que incluso con pruebas como las que se muestran en este vídeo, los ganaderos continuaran utilizando la hormona en cuestión, sabiendo que estaban sometiendo al ganado a un sufrimiento extremo, pero además eran conscientes de la peligrosidad de la leche producida.
Resulta todavía más sorprendente que la administración norteamericana diera luz verde a su utilización emitiendo incluso un informe de inocuidad. Hasta la fecha, hasta un 17% del ganado lechero de Estados Unidos ha estado recibiendo la hormona, algo que realmente nos sorprende. En el documental se responde a algunas preguntas muy interesantes, como por ejemplo, ¿por qué los medios de comunicación han sido tan silenciosos es ente tema?
El documental-denuncia es espeluznante y no hace más que corroborar nuestra plena desconfianza con todos los productos que desarrolla la compañía Monsanto, hechos como estos hacen que no se confíe en la biotecnología.
Vía | PRWeb