Scones integrales de higos y queso fresco

Os invitamos a probar estos Scones integrales de higos y queso fresco, riquísimos, la verdad es que enganchan, son ideales para los golosos y para los que no lo son tanto, no empalagan, tienen una textura más tierna en el interior que otros scones que hemos elaborado (debido a los ingredientes que incorpora) como los scones de queso y piñones, los scones de aceitunas y alcaparras o los scones integrales. No son salados, pero tienen un toque dulce muy sutil y muy agradable.

La receta de Scones integrales es ideal para una exquisita merienda, para servir con una tabla de quesos e incluso para acompañar con el café. Cuando los probéis, vosotros diréis, y aprovechad antes de que se termine la temporada de higos.

Ingredientes

  • 250 gramos de harina integral
  • 230 gramos de higos frescos (pelados)
  • 100 gramos de queso fresco
  • 50 ml. de leche
  • 50 gramos de mantequilla
  • 35 gramos de almendra picada (cubitos)
  • 10 gramos de levadura de repostería
  • 5 gramos de sal
  • 30 gramos de azúcar.

Elaboración

El peso indicado de los higos es una vez pelados, unos higos bien maduros que se deshacen simplemente con un tenedor, aunque también puedes utilizar la batidora si lo prefieres. Pon en un cuenco la harina, los higos, la levadura, el azúcar, la sal, la mantequilla a temperatura ambiente, el queso fresco desmigado, la leche y la almendra, mezcla con una espátula de silicona o con la rasqueta de panadero hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. La masa resultará pegajosa, déjala reposar media hora en el frigorífico.

Precalienta el horno a 190º C con el ventilador o calor arriba y abajo. Prepara la bandeja del horno con un silpat o lámina de teflón y ve posando porciones de masa que cogerás con ayuda de dos cucharas. No es necesario dejar demasiado espacio entre los scones, pero necesitarás dos bandejas para la cantidad de masa elaborada.

Hornea los scones integrales durante 15-20 minutos, hasta que estén ligeramente dorados y crujientes. Cuando los retires del horno, déjalos enfriar sobre una rejilla.

Como decíamos, el interior quedará algo tierno, como unas galletas abizcochadas, una delicia que esperamos que os guste.

Artículos relacionados