La schiacciata es un pan tradicional de La Toscana que se asemeja a la focaccia, un pan plano mucho más popular en todo el mundo, y nosotros lo hacemos a menudo en casa porque nos encanta poder variar en los condimentos. Ya hemos compartido con vosotros algunas recetas de focaccia y también de schiacciata, y hoy repetimos con este pan toscano porque es nuestro pan casero para celebrar el Día Mundial del Pan, una jornada que se ha celebrado el 16 de octubre de 2022, aunque en casa rendimos tributo al pan todos los días.
El caso es que participando en la celebración del World Bread Day que organiza Zorra desde hace 17 años, aquí tenéis nuestra receta de Schiacciata con aceitunas, tomate y hierbas aromáticas, os invitamos a que lo probéis porque es un pan súper fácil de hacer y que resulta extremadamente sabroso. Si se come solo es una auténtica delicia, pero no dudéis en servirlo para acompañar una tabla de quesos, embutidos y patés, o una ensalada verde y patés vegetales como el hummus, nuestra schiacciata acompaña de maravilla.
Ingredientes
- 300 gramos de agua
- 7 gramos levadura seca de panadero
- 500 gramos de harina común o de media fuerza
- 20 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 8 gramos de sal
- 5 gramos de hierbas provenzales
- 5 gramos de polvo de tomate seco
- 15 gramos de semillas de sésamo
- un puñado de aceitunas negras de Aragón.
Elaboración
Mezcla el agua con la levadura seca de panadero, si utilizas levadura fresca, utiliza unos 10-12 gramos, y disuélvela en un poco de agua templada (no caliente).
Haz un volcán con la harina y vierte en el centro el agua con la levadura, empieza ha mezclar y añade la sal y el aceite de oliva virgen extra. Amasa lo justo para poder hacer una bola con la masa, que todos los ingredientes estén bien integrados, tapa con un trapo limpio (lavado sin suavizante) y deja reposar diez minutos.
Pasado este tiempo, vuelve a trabajar la masa unos cinco minutos, y deposítala en un bol engrasado con AOVE, tápalo y si quieres hornear el mismo día, deja a temperatura ambiente una o dos horas, hasta que doble su volumen. Si quieres hornear al día siguiente, deja reposar en la nevera toda la noche y por la mañana, déjalo dos horas a temperatura ambiente.
Para darle el segundo levado, pasa la masa a la mesa de trabajo y añade las hierbas provenzales, el tomate en polvo y las semillas de sésamo poco a poco, mientras vas amasando para que se repartan los condimentos. Si la masa se pega mucho, engrásate las manos con AOVE.
Forma una bola con la masa y disponla en la bandeja del horno cubierta con tela de cocción, aplánala con las manos dándole forma redonda, reparte las aceitunas negras deshuesadas, y tapa la masa para reposar a temperatura ambiente una hora aproximadamente.
Enciende el horno a 225º C con calor arriba y abajo. Cuando esté caliente y la masa haya fermentado, presiona con los dedos o con los nudillos la superficie de la masa para crear una superficie irregular.
Introduce la bandeja en el horno y programa 20 minutos. Finalizado el tiempo de cocción (que puede variar según el horno), retira el pan plano del horno y pásalo a una rejilla para que se enfríe.
Acabado y presentación
Al sacar la schiacciata del horno puedes pincelarla con aceite de oliva virgen extra para que luzca más brillante. A la hora de servir, la puedes presentar entera y cortarla en porciones en la mesa, se debatirán quién se queda la porción más grande. Y el resto ya lo conoces, a disfrutar. ¡Buen provecho!