Santi Santamaría reconoce que admira la cocina de Ferrán Adrià, y para sorpresa de muchos, se plantea incluso incorporar los productos que utiliza en su cocina, algo impensable hasta el momento. Lo primero que podríamos pensar es que se trata de una nueva estrategia para captar la atención del público, ya que las polémicas creadas hasta no hace mucho parece que han dejado de tener importancia para los medios de comunicación.
A partir del premio otorgado por el Grupo Planeta a Santi Santamaría, por su libro La Cocina al desnudo, la polémica y la ira contra la cocina con aditivos se recrudeció. En el libro pretendía contar lo que un chef como él, que defiende la cocina tradicional y la dieta mediterránea, sentía ante el espectáculo mediático que se había formado en torno al mundo de los cocineros, especialmente los cocineros vanguardistas como Ferrán Adrià.
Evidentemente la respuesta no tardó en llegar, pero no de Ferrán Adrià, sino de otros cocineros que admiran y respaldan al chef propietario del mejor restaurante del mundo, El Bulli. Quique Dacosta o chefs como Juan Mari Arzak, Sergi Arola, Hilario Arbelaitz y Pedro Subijana, dieron su opinión sobre la triste actuación de Santi Santamaria. Incluso organizaciones como Euro Toques condenaron su proceder al considerar que Santi Santamaria echaba por tierra los logros gastronómicos obtenidos por nuestro país y concretamente por sus cocineros. Incluso llegó a recibir la desaprobación del Consejero de Agricultura de Cataluña Joaquim Llena.
La cocina al desnudo de Santi Santamaria, los argumentos y explicaciones que el libro ofrecía, fueron considerados por la mayoría de chefs, aficionados u organizaciones varias, un ataque infundado contra la gastronomía española y en la mayoría de los casos se argumentó la envidia del cocinero y su afán de protagonismo. Finalmente, Ferrán Adrià terminó por romper su silencio, pero guardando la compostura y la ética profesional, defendiéndose con objetividad, lógica y coherencia, nunca atacó al chef de Can Fabes y pretendió mostrar un punto de vista distinto basándose en argumentos respaldados por investigadores acerca de los aditivos.
Evidentemente el escándalo fue aprovechado por otros países, un ejemplo lo vimos en Francia, en la publicación Le Monde se indicaba que el chef de Can Fabes acusaba a Ferrán Adrià de “envenenar a sus clientes con productos químicos”, comer en El Bulli era un peligro para la salud. Algunas guías gastronómicas también aprovecharon la polémica, como por ejemplo la Guía Gault Millau que lanzó un “ultimátum” indicando que no se debían seguir los pasos de Ferrán Adrià y había que olvidarse de los aditivos, sobre todo si se pretendía ser designado como Cocinero del Año 2009 en Alemania.
Total, que durante casi dos años el tema se ha estado actualizando, aunque a medida que pasaba el tiempo la historia decaía, Santi Santamaría comenzó a pronunciarse contra los alimentos transgénicos y criticaba la actuación del Gobierno español por la introducción de los alimentos transgénicos y por no limitar las grasas trans en las cocinas y en la industria alimentaria. Ahora el chef cambia de estrategia y reconoce que admira la cocina de Ferrán Adrià, y fruto de esos sentimientos actúa en consecuencia, ¿es el principio de una reconciliación gastronómica en nuestro país?
Ni pensarlo, evidentemente Santi Santamaria es un hombre de principios y cree firmemente en sus conclusiones y declaraciones, mantendrá su posición y seguirá cuestionando y denunciando los aditivos alimentarios del mismo modo que luchará contra los transgénicos y todo aquello que, según sus conocimientos, pueda estar relacionado con una alimentación poco saludable. Suponemos que ya sabréis que hoy es un día especial… Feliz Día de los Santos Inocentes.