Ya era hora de que Santi Santamaria se pronunciara contra los transgénicos, creemos recordar haber comentado que esperábamos del chef catalán que, igual que solicitaba que los restauradores indicaran en su carta los aditivos utilizados en sus platos, se preocupara de la indeseada introducción de productos transgénicos que estábamos sufriendo sin conocimiento de los efectos secundarios que nos podía provocar.
Santi Santamaria ha criticado la actuación del Gobierno español por no frenar la introducción de los productos transgénicos y limitar las grasas trans en las cocinas y en la industria alimentaria.
No sabemos si estas declaraciones realizadas en rueda de prensa esta mañana en Huesca, donde ha estado impartiendo un Taller de Gastronomía de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Provincia de Huesca y la Escuela de Hostelería San Lorenzo, tendrán tanta repercusión como las realizadas en contra de sus colegas de profesión, pero lo veremos.
Parece ser que Santi Santamaria está al corriente de todo lo que podemos saber sobre los transgénicos, y lógicamente, desde un punto de vista como el suyo, que en este aspecto sabéis que compartimos, afirma que «es una pena que nuestro Gobierno no se pronuncie de una forma clara y libere a este país de estos productos», como ha hecho Francia o está haciendo Italia.
En España mientras tanto, además de ser un campo de pruebas de transgénicos, según el chef catalán “estamos sometidos a ‘lobbys’ de presión que impiden que los productos transgénicos vean reflejado su origen en las etiquetas”.
Debemos reconocer que, aunque compramos el polémico libro La cocina al desnudo en cuanto salió, después de leer unas pocas páginas lo aparcamos. Un error, igual es más interesante cuanto más avanza pero de momento no es ‘su momento’, así que desconocemos si en el libro, Santi Santamaria también habla de los transgénicos o nos está dando una pista sobre su próximo libro.
Obviamente, en la rueda de prensa volvió a tratar el gastado tema de los aditivos, como en su anterior aparición en televisión, en 360 grados. En fin, es fiel a sus principios y eso está bien.
Vía | La Vanguardia