Nos ha gustado leer esta entrada en The Kitchn, nos ha encantado conocer que hay más personas que disfrutan actualizando recetas tradicionales para descubrir nuevos sabores y nuevas combinaciones, no todo es salsa de tomate para pizza, hay alternativas para aportar jugosidad y sabor a la masa de pizza.
Cada vez estamos prescindiendo más de la salsa de tomate, podéis ver algunas alternativas en Gastronomía & Cía. Primero empezamos reduciendo al mínimo la cantidad de salsa de tomate que cubría la masa de pizza, especialmente en la Pizza vegetal, ahora solemos untar la masa con aceite de oliva virgen extra y sobre la base ponemos la cebolla que además del sabor y ese punto dulce, le aporta mucha jugosidad sin restar la textura crujiente a la masa. Las verduras ligeramente saladas y sobre éstas el queso, una vez horneada le añadimos un hilo de aceite picante para pizza y es un lujo para el paladar, tenéis que probarla.
Otra alternativa a la salsa de tomate para pizza es la utilizada en la Pizza de salchichas y espinacas, donde un buen kétchup aporta otros matices en el sabor, aunque como nos gusta mucho el picante, preferimos cubrir la base de pizza con salsa brava, como podéis ver en la Pizza brava con espinacas y frankfurt. Tanto con la salsa brava como con el kétchup (más parecido a una salsa de tomate), la cobertura de la pizza puede ser de lo más variada, desde las tradicionales Pizza funghi, Cuatro Quesos, Cuatro Estaciones… a las más creativas.
Se nos olvidaba mencionar otra pizza que hemos compartido con vosotros y en la que sólo cubrimos la base con aceite de oliva, es la Pizza de sobrasada con vinagreta de miel, en la que prehorneamos la masa y después añadimos la sobrasada que aporta muchísimo sabor y su grasa también proporciona jugosidad.
En la Pizza de aguacate, una pizza altamente recomendable, nos decidimos por sustituir la salsa de tomate por unas rodajas de tomate natural después de pintar la masa con aceite de oliva picante, y ahora vayamos a por alternativas a la salsa de tomate para pizzas más singulares.
La pasta de jengibre y ajo es una excelente opción que podéis probar elaborando la Pizza de pollo, setas y pasta de jengibre y ajo, animaos también a probarla con una cobertura de pescado o marisco, por ejemplo unas gambas, langostinos, salmón… pero estos ingredientes deben incorporarse casi al final del horneado para que resulten jugosos.
Y recorriendo el amplio mundo de las recetas de salsas, imaginad la cantidad de opciones que tenemos para salir de la salsa de tomate para la pizza, como nos comentaban en The Kitchen, una salsa pesto enriquecerá una pizza con tomates naturales, salchichas, queso… El tapenade aportará un toque mediterráneo a una pizza de verduras, por ejemplo berenjena y calabacín, además de un poco de queso feta o rulo de cabra.
La gremolata, que como sabéis es un sencillo aderezo de ajo, perejil y limón, al que le añadimos aceite de oliva, será muy versátil como cobertura de una pizza, tanto como una salsa barbacoa. Otras propuestas de los lectores son la salsa de cacahuete (hay que probarlo ¿verdad?), el hummus, el requesón o ricota, la mostaza… podemos seguir ampliando las posibilidades, como alternativa a la salsa de tomate para pizza ¿qué nos proponéis vosotr@s?