Salsa de soja, jengibre y citronela para verduras, pescados y mariscos

Las salsas de estilo oriental que incorporan salsa de soja, sésamo, jengibre, salsa de ostras… son un buen recurso para hacer platos más sabrosos, también suelen incorporar un toque dulzón y algo de picante, por lo que se convierte en un festín de sabores para el paladar y alegran los platos con ingredientes vegetales (y también de carnes y pescados), consiguiendo que sea más fácil disfrutar de las verduras, sobre todo para aquellas personas que son reacias a ellas.

Hay muchas combinaciones de salsas que podemos elaborar, no sólo las tradicionales que podemos aprender en los libros o en los viajes, también cuando nos familiarizamos con estos condimentos propios de la cocina japonesa, tailandesa, china, coreana… acabamos llevándolos a nuestro terreno y combinándolos a nuestro gusto. Hoy compartimos una de estos aderezos que a menudo tenemos en nuestra cocina, es una Salsa de soja, jengibre y citronela para verduras, pescados y mariscos que os va a encantar, y es muy fácil de preparar, tomad nota de la receta a continuación.

Ingredientes

  • 1 ajo tierno
  • 10 gramos de jengibre fresco
  • 2 c/s de aceite de sésamo
  • 40 gramos de agua
  • 35 gramos de salsa de ostras
  • 40 gramos de salsa de soja
  • 1 c/c de miel
  • 1 c/c de citronela picada liofilizada o en polvo
  • 1 c/c de piel de lima rallada
  • una pizca de shichimi togarashi.

Elaboración

Pela el ajo tierno y córtalo en rodajitas finas, pela el jengibre y rállalo, pon la sartén con el aceite de sésamo a calentar y dora el ajo y el jengibre a fuego moderado.

Mientras tanto, mezcla en un cuenco el agua, la salsa de ostras, la salsa de soja, la citronela y la piel de lima, añade también un poco de shichimi togarashi si quieres darle un toque picante, y mezcla bien todos los ingredientes.

Cuando el ajo y el jengibre estén dorados, incorpora la mezcla de salsas y sube el fuego un punto, pero no al máximo. Deja cocer un minuto y retira del fuego.

Esta salsa oriental se puede usar caliente o se puede dejar enfriar y después reservar en un tarro con tapa hermética. A la hora de incorporarlo para aderezar un plato, puede servirse fría o templarse según el plato en el que se vaya a incorporar.

Se puede calentar en un cazo o vertiéndolo sobre la verdura salteada al final de la cocción, en la sartén, igual si es para pescado o para marisco. También queda muy rica fría sobre una ensalada de gambas, por ejemplo. Es muy versátil y está para chuparse los dedos.

¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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