Salsa de piña y jalapeño, una receta fresca, saludable y deliciosa para nachos, burritos, tacos, ensaladas…

Ya sabéis que las salsas estilo mexicano con frutas nos encantan, en realidad no son salsas líquidas, como acostumbran a ser en nuestra cultura gastronómica, pero son igual de versátiles, lo habréis comprobado con salsas como el pico de gallo, la salsa de mango o esta salsa de papaya. Pues hoy os invitamos a probar la salsa de piña, otra fruta tropical que es muy del agrado de todos, y os la presentamos sobre unos nachos.

Pero esta receta de salsa de piña la podréis elaborar para muchos otros bocados deliciosos, desde unos burritos o tacos de pollo, cerdo o ternara, a un ceviche o tartar de pescado. Añadiendo unas alubias negras también podréis tener una nutritiva y sabrosa ensalada, y cómo no, podéis hacer variantes y adaptaciones, como añadir pimiento morrón, maíz dulce… Nosotros en esta ocasión hemos incorporado rabanitos, ¿qué os parece?

Ingredientes

  • 1 piña fresca
  • 1 cebolla morada pequeña
  • 2 rabanitos
  • 1 chile jalapeño encurtido
  • 6-8 ramitas de cilantro fresco
  • 1 lima
  • ¼ c/c de sal de pimienta y limón
  • 1-2 c/s de aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Pela la piña, córtala en rodajas, retira el corazón duro y finalmente corta la pulpa en daditos, reserva en un colador, recoge el jugo que suelte y guárdalo para una vinagreta u otra receta.

Pela la cebolla morada y pícala bien fina, corta los extremos de los rabanitos y lamínalos finos, a continuación córtalos en tiras y después en daditos.

Retira el pedúnculo y las semillas del jalapeño y córtalo también muy fino. Si no tienes jalapeños enteros y los tienes en rodajas, haz lo mismo poniendo la cantidad al gusto.

Pica el cilantro fresco, ralla la piel de la lima y exprime un poco de su jugo, una o dos cucharadas.

Pon en un bol o plato hondo la piña, la cebolla morada, el jalapeño, el cilantro, la piel de lima, su jugo, la sal y el aceite de oliva virgen extra.

Mezcla bien y prueba para rectificar si fuera necesario. Y la salsa de piña está lista para servir, pero puedes dejarla reposar en el frigorífico unas horas para que esté bien fría y los sabores más integrados, no olvides tapar el bol.

Acabado y presentación

Sirve la salsa de piña y jalapeño como desees, con unos nachos tendrás un aperitivo de lujo, pero ya sabes, puedes añadirla también a unos tacos, a una ensalada, como guarnición de pescados, mariscos o carnes… el resto es comer y disfrutar. ¡Buena cocina y buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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