Hoy os presentamos una de nuestras recetas de salsas para todo, es la salsa de perejil que ilustra estas líneas y que resulta muy sabrosa, además de ser ideal para dar ese toque de color a los platos. Quienes disfrutáis emplatando lo que cocináis cuidando el detalle, especialmente cuando es para una comida o una cena especial, tendréis ideas para decorar los platos con salsas, como hacen a menudo los chefs, en caso contrario os recomendamos leer este post y ver el vídeo. Pues bien, si preparáis la salsa tal y como os explicamos a continuación, tendréis una deliciosa salsa verde para todo tipo de platos y para decorar como un chef.
Es una receta fácil y rápida de hacer, por lo que no conviene hacer demasiada cantidad para qué no pase demasiados días en el frigorífico. Además de perejil, el sabor de esta salsa lo aportan sutilmente las almendras, el cebollino, el ajo (muy poquito), el pan tostado, el vinagre… y muy importante es que se utilice un buen aceite de oliva virgen extra que, por cierto, se puede añadir un poco más si se quiere pronunciar su sabor, en algunos platos va muy bien. Probadla, tomad nota de esta receta de salsa de perejil, es una salsa verde que se convertirá en un básico en vuestra cocina, va bien con verduras, con pescados, con carnes blancas, para terminar cremas y purés…
Ingredientes
- 40 gramos de hojas de perejil fresco (retirar los tallos de las ramitas)
- una pizca de sal
- una pizca de pimienta recién molida
- 15 gramos de pan tostado
- 10 gramos de queso curado
- 10 gramos de almendras
- ½ diente de ajo
- 5 gramos de cebollino
- 90 gramos de agua
- 30 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 20 gramos de vinagre de Jerez.
Elaboración
Lava y escurre el perejil y separa las hojas de los tallos hasta tener unos 40 gramos de hojas. Pon el perejil en el vaso de la batidora y añade la sal y la pimienta, el pan tostado troceado, el queso curado también troceado y las almendras picadas. Se pueden utilizar almendras crudas o tostadas, las segundas darán más sabor.
Pela el ajo y añádelo junto al cebollino también picado para que no se enganche en las cuchillas. Incorpora finalmente el agua, el aceite de oliva virgen extra (que sea de calidad) y el vinagre de Jerez.
Tritura hasta obtener una salsa densa, pruébala por si quieres rectificar de algún ingrediente y seguidamente pásala por un colador para obtener una salsa verde muy fina. Vuelve a probarla para ponerla a punto si es necesario. En caso de no conseguir la textura y densidad deseada, se puede texturizar con un poco de xantana.
Pasa esta deliciosa salsa de perejil a un tarro con tapa o a un biberón y reserva en el frigorífico hasta el momento de utilizarla, sea para decorar platos (además de aportarles un plus de sabor) o para aderezar ensaladas, arroces, pasta, patatas, carnes blancas…
¡Buen provecho!