La receta de Salsa de pan que queremos compartir con vosotros, es una elaboración tradicional de la cocina británica (aunque se elaboran salsas similares en otras culturas gastronómicas) sobre todo en estas fechas, se trata de una salsa que suele acompañar al Pavo de Navidad y otras carnes o aves asadas. Se trata de una receta muy humilde, sencilla y rápida de preparar, con ingredientes que todos tenemos a nuestro alcance y con un resultado cremoso y muy aromático, como una salsa bechamel más rústica y perfumada.
Hay muchas variantes de esta salsa, cada cocinero juega con la cantidad de especias, incluso con algunas sustituciones, según sus gustos. También se puede variar la densidad de la salsa de pan según el plato que vaya a acompañar. A nosotros nos gusta que quede bien espesa y que impregne muy bien la carne con la que la vamos a saborear, además os podéis imaginar que nos gusta añadirle otros ingredientes aromáticos a la receta, y a veces algo de textura, pero eso lo veremos en otro momento.
Ingredientes
- 300 gramos de leche
- 1 cebolla pequeña
- 5-6 clavos de olor
- 1 hoja de laurel
- 6 bayas de pimienta negra
- 1 trocito de macis (o nuez moscada rallada)
- 80 gramos de pan rallado fresco (puedes hacerlo con pan de molde sin corteza)
- 60 gramos de nata (crema de leche)
- 1 c/p de mantequilla
- sal al gusto
- y pimienta negra recién molida
Elaboración
Pela la cebolla, córtala por la mitad y pincha los clavos en ella con el laurel (cebolla piqué), el macis y las bayas de pimienta. Incorpora la leche y ponla a calentar. Cuando rompa a hervir, retírala del fuego y tapa el cazo, deja infusionar durante una hora aproximadamente, si no dispones de mucho tiempo, déjala sólo media hora.
Cuela la leche retirando así la cebolla, el laurel, la pimienta y el macis y vuelve a ponerla en el cazo. Añade el pan rallado fresco y la nata, cuece durante 6-7 minutos o hasta que la salsa empiece a espesar.
Retira el cazo del fuego y prueba la salsa, entonces salpimenta al gusto. Añade la cucharada de mantequilla mezcla y reserva en caliente hasta el momento de servir.
Si preparas la salsa de pan con antelación, cuando esté hecha deja la mantequilla en la superficie, como cuando haces salsa bechamel, y cúbrela con film transparente entrando en contacto para evitar que se forme una película.
Si la infusión de la leche y las especias ha sido corta, puedes dejar reposar con la cebolla y los clavos, incluso con el laurel, y retirarlo antes de volver a calentar la salsa. Cuando debas volver a calentar la salsa de pan hazlo a fuego suave o al baño maría.
Sirve la salsa de pan como gustes, en los platos de servicio si lo deseas, pero no olvides disponer una salsera en el centro de la mesa para que los comensales se sirvan al gusto.