Salsa de gambas

Puedes elaborar una rápida y sabrosa receta de salsa de gambas con la que aderezar un sinfín de platos, un cóctel de gambas, un pescado al horno, una crema, una sopa, incluso unas gambas a la plancha que quieras servir a tus comensales, con un pequeña cantidad de esta salsa potenciarás su sabor.

La Salsa de gambas que hoy hemos preparado es ideal para elaborar a la vez que haces el plato principal y servirla caliente y recién hecha. Posiblemente sobrará, sólo tienes que guardarla en un tarro hermético en el frigorífico. Cuando la pruebes seguramente estarás deseando hacer otra receta para continuar su degustación, es una delicia.

También os recomendamos esta salsa cuando peléis unas gambas para cualquier otra receta en la que no necesitéis sus cáscaras, si no hay suficientes para hacer un caldo, se pueden aprovechar haciendo esta salsa de gambas.

Ingredientes

  • 20 gambas grandes (sus cabezas y cáscaras)
  • 160 mililitros de vino blanco
  • 100 mililitros de leche
  • 4 gramos de Maizena
  • pimienta blanca
  • aceite de oliva
  • sal.

Elaboración

Pon en una cazuela un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente rehoga las carcasas y cabezas de las gambas salpimentadas al gusto. Cuando hayan desprendido gran parte de su esencia vierte el vino blanco y deja cocer a fuego reducido durante diez minutos.

Pasado este tiempo cuela el jugo resultante presionando las carcasas para extraer todo su sabor. Vierte el jugo en una sartén y llévala al fuego, temperatura media baja. Deja cocer 5-10 minutos, mientras tanto disuelve la Maizena en la leche y a continuación incorpórala al jugo de gambas, salpimenta al gusto.

Mueve la salsa con una cuchara de madera mientras espesa, a fuego lento. Una vez tenga la textura aterciopelada, homogénea y un poco espesa, retira la salsa de gambas del fuego y ya está lista para servir.

Pruébala primero, aunque en un principio puede resultar muy potente su sabor a gambas, se suaviza en combinación con los ingredientes que adereza. Basta con agregar una cucharadita al plato para disfrutar de su sabor, también es un ingrediente que puedes añadir a la salsa rosa, no obstante siempre puedes agregar agua o leche para hacerla más ligera.

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