Gracias al uso del chip SNP, un instrumento que se utiliza para detectar poliformismos de un solo nucleótido (SPN), es decir, la variación en una secuencia de ADN, se van a poder identificar los rasgos genéticos hereditarios de los salmones, especialmente aquellos que son más valorados, por ejemplo la resistencia a las enfermedades, el tamaño, el contenido en ácidos grasos, las características organolépticas, etc. La empresa escocesa Landcatch, dedicada a la acuicultura, es la primera en utilizar este chip para identificar rasgos genéticos hereditarios y criar salmones seleccionados genéticamente. Inicialmente se va a trabajar en la resistencia a las enfermedades, uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la cría del salmón.
Landcatch realizará una cría selectiva de salmones con el propósito de obtener ejemplares que sean más resistentes a problemas como el piojo de mar. Un salmón en libertad es parasitado por los piojos de mar en océano abierto, pero cuando es adulto y se dirige a las zonas de agua dulce para poder desovar, los piojos mueren dado que no soportan el agua dulce, esto permite que un salmón joven regrese después al mar totalmente desparasitado. De hecho, anteriormente a las piscifactorias de salmón, nunca se habían encontrado piojos de mar en los salmones jóvenes, pero ahora en estos criaderos se enfrentan a todo tipo de enfermedades, parásitos, productos químicos, etc., la resistencia de este salmón es más reducida hasta el punto de que un solo piojo de mar puede matar a un ejemplar joven.
Con los chips SNP la empresa realizará una cría selectiva a fin de desarrollar individuos superiores, mediante la correlación de las variaciones de las secuencias de ADN, se podrán analizar hasta 30.000 genes obteniendo una información mucho más precisa y detallada sobre la calidad genética de cada ejemplar. Estos chips se utilizan actualmente en la selección de ganado, pero la empresa escocesa va a ser la primera en aplicar su uso en los salmones, un gran paso para mejorar la genética del salmón y reducir la incidencia de las enfermedades en las piscifactorías.
Anteriormente (en el año 2007), esta empresa ya fue noticia por lograr la identificación de un gen responsable de la resistencia a la IPN (Necrosis Pancreática Infecciosa), una de las grandes amenazas del salón del Atlántico, posteriormente logró demostrar que la resistencia a los piojos de mar es algo hereditario, y a partir de este descubrimiento se empezó a plantear la selección genética del salmón para obtener ejemplares menos susceptibles a ser parasitados.
Este es sólo un primer paso, ya que se plantea el uso del chip en otras especies de acuicultura para poder determinar aquellos rasgos genéticos que otorgan a los ejemplares mayor resistencia a las enfermedades, el resultado será una mejor producción y por tanto una mayor rentabilidad. La empresa explica que es necesaria la innovación tecnológica y científica para poder hacer frente a la demanda de un mercado que crece día a día, del mismo modo aseguran que con este tipo de herramientas se puede hacer frente a la escasez de alimentos en el mundo, consecuencia del cambio climático.
Los genetistas de la empresa pueden obtener con estos chips información detallada y de gran calidad sobre la genética de cada ejemplar, el proceso tradicional de la selección genética de los ejemplares supervivientes a las enfermedades se reduce con el uso de esta herramienta tecnológica. Según leemos aquí, de momento ya se está utilizando con los huevos de los salmones para la producción del próximo año, así mismo se anuncia que esta tecnología estará a la venta para que se puedan mejorar las producciones de acuicultura que llevan a cabo otras empresas. Podéis conocer todos los detalles a través de este artículo (Pdf) de la empresa.