Salade composée es un término culinario francés que simplemente define a una ensalada compuesta, es decir, una ensalada con varios ingredientes, pero éstos se disponen en el plato cuidando su presentación, generalmente por separado en lugar de mezclados, como habitualmente solemos degustar una ensalada para disfrutar de la combinación de sabores. Obviamente esta ensalada se culmina con una vinagreta o una salsa que la aderece.
Así pues, una Salade composée o ensalada compuesta no tiene demasiado misterio, más que el de la combinación de ingredientes variados, en la que pueden incluirse proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales entre otros nutrientes, para convertirla así en un plato único o al menos muy completo.
Por eso, es habitual que una ensalada compuesta se elabore, por ejemplo, con huevos duros, arroz, legumbres cocidas, patatas, atún en conserva, daditos de pescado o carne, judías verdes, crudités, verduras cocidas, queso, etc. Tal vez el ingrediente menos habitual sea la lechuga.
Cuando en un restaurante presentan en la carta una ensalada compuesta, suele implicar el uso de la mejor materia prima para su elaboración, los ingredientes más frescos y de mayor calidad. Este tipo de ensaladas cuida también la estética en el corte de los ingredientes, por ejemplo, unos bastoncitos de zanahoria serán lo más iguales posible.
Para elaborar una ensalada compuesta debemos contemplar algunos factores para que sea un éxito, conseguir una combinación de colores atractiva, jugar con las formas de los ingredientes, que ofrezca distintas texturas en su degustación y equilibrio en los sabores. Finalmente, una vinagreta o salsa que maride con los ingredientes que va a regar, convertirá una receta sencilla en un auténtico manjar.
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