Hace unos días estábamos en un comercio de productos gourmet haciendo acopio para nuestra despensa de shichimi togarashi, panko, jengibre encurtido (gari)… y topamos con un expositor en el que se encontraban recipientes con forma de huevo de distintos colores además del que podéis ver sobre estas líneas. Para nuestra sorpresa, el contenido eran sales aromatizadas, y ya sabéis que es uno de los ingredientes del que nos gusta tener variedad, y que además nos gusta prepararlo en casa, pero viendo el envase y una combinación de sabores que no podríamos preparar, nos llevamos la sal rosa de Soso Factory, se compone de flor de sal, hibisco, pimienta negra, pimienta rosa, pimentón ahumado y cebolla.
Otras de las variedades de sales aromatizadas que ofrecen son más habituales, como la básica flor de sal natural, la sal negra, la sal de hierbas o la sal picante, otras son más originales, como la sal de azafrán, la sal dulce, la sal de hueva de atún o la que nosotros compramos, la sal rosa con hibisco, cebolla, dos pimientas y pimentón ahumado. Sabíamos que la combinación nos gustaría, es apropiada para sazonar todo tipo de platos, ensaladas, pasta, arroces, pescados, carnes… incluso la recomiendan para añadir a los cócteles… quizá habrá que probarlo.
Las sales de Soso Factory son de producción nacional, producidas y envasadas por Salinera Española, y distribuidas desde San Pedro del Pinatar (Murcia) a todo el país y fuera de nuestras fronteras. Además de pretender ofrecer un producto de calidad, ideal para instalarse en las cocinas actuales que buscan aportar toques de sabor y creatividad, han trabajado en su presentación para hacerlo atractivo.
El diseño del envase de las sales Soso es de Eduardo del Fraile, a quien se le encargó un packaging distintivo para lucir en las repisas de las tiendas gourmet, así que creó estos saleros o huevos de plástico (con los que obtuvo el premio Pentaward de Oro en 2009) en dos tamaños, para contener 100 gramos de sal y también para un kilo, pero sólo para la flor de sal natural. Debemos reconocer que además de por los distintos sabores que ofrece la sal rosa, compramos este producto por curiosidad y por su envase. La verdad es que lucirá bien en la encimera de la cocina, en el armario de las especias e incluso en la mesa, pero no resulta un salero práctico dado el enorme orificio que tiene para dispensar la sal (lo bueno de ello es que ese orificio nos permitirá rellenarlo, no hay ninguna otra forma de hacerlo para reutilizar el envase), hay que tener precaución a la hora de condimentar.
La variedad de sal rosa de SOSO nos ha gustado, no sala en exceso y el sabor es muy agradable, la veréis en algunas de nuestras recetas. Quizá os estéis preguntando qué clase de sal es la denominada sal dulce, pues bien, es sal mezclada con higos secos pensada para foies, quesos frescos, carnes… Las ocho variedades de sal aromatizada se preparan con flor de sal (sobre sus características os hemos hablado en varias ocasiones) procedente del parque natural de las Salinas de San Pedro. El precio de estas sales varía en función del tipo de condimentos con los que se ha aromatizado, rondando los 6-8 euros.
Nosotros la encontramos en el Club del Gourmet de El Corte Inglés, pero seguramente se encontrará también en otras tiendas de productos selectos, quizá os apetezca probar alguna de ellas, o tal vez os parece un buen detalle para regalar a ese amigo apasionado por la cocina, se puede presentar hasta media docena en una ‘huevera’. ¿Qué os parecen? podéis ver más aquí.
Foto 2 | SOSO