La sal negra de Hawai, denominada Perla Negra, es la que hemos utilizado en la elaboración de nuestra sal de guindillas. Hay más tipos y procedencias de sales negras, pero hoy vamos a hablaros de la que nos proporciona Hawai Kai Corp.
La sal negra de Hawai o Perla Negra se recoge manualmente en la isla de Molokai, está compuesta por sal marina y carbón vegetal activo (utilizado como digestivo y antitóxico entre otras cosas). Tras un depurado proceso, logran una sal de grano grueso, brillante y con una textura crujiente.
Proporciona un sabor salado limpio, ligeramente ahumado, su aroma puede parecer sulfurado y su presentación en el plato, para acabados de pescados o mariscos (genial con carpaccios), patatas o carnes, siempre buscando el contraste de colores, resulta elegante y exótica.
Es una de las sales más apreciadas en la alta cocina, muy utilizada por los grandes chefs, también podemos disfrutarla en casa. Se comercializa en pequeños envases de cristal con tapón de corcho que, aunque puedan parecer pequeños, dan mucho de sí. En la red hay varias tiendas que disponen de ella, el precio ronda los 5 euros.
Además de las aplicaciones tradicionales, a nosotros nos encanta espolvorear un poco de sal negra en los huevos, sean fritos o poché, la combinación de colores es muy llamativa, contrasta texturas y el sabor es una delicia.
La verdad es que hay tantos tipos de sal, que un mismo plato puede ofrecer muy variados matices dependiendo de la sal con la que lo condimentemos.