Hoy hemos preparado una sal aromatizada o sal compuesta (por aquello de la mantequilla compuesta, y porque no es una sal especiada, puesto que no lleva especias) que hacía tiempo que no elaborábamos, es nuestra sal de setas y avellanas, nos encanta añadirla algunas cremas de verduras, así como a ciertas recetas de pescado, aunque os sorprenda. Y por supuesto, esta sabrosa sal también acompaña muy bien a ciertas carnes magras cocinadas a la plancha o a la parrilla.
Para comer, hoy preparamos una de nuestras cremas de calabaza preferidas, y ha sido para ella para la que hemos hecho esta sal de setas y avellanas, y claro, hemos hecho cantidad suficiente para tener durante varias semanas porque, como os hemos comentado, es un condimento muy sabroso para todo tipo de recetas, y nos agrada especialmente en los platos de otoño e invierno, animaos a probarla porque seguramente os gustará.
Como podréis ver en la receta, la sal es el ingrediente minoritario, y esto es positivo para nuestra alimentación, aunque estemos sanos, porque, en general, todos consumimos un exceso de sal si computamos diariamente la que contienen los productos que consumimos y la que añadimos a nuestros platos. Las setas deshidratadas son perfectas como potenciador de sabor, y mucho más saludable que la sal, y las avellanas tostadas y convertidas en polvo, aportarán un toque de sabor que nos parece irresistible.
Si vais siguiendo nuestras recetas, seguro que no hace falta explicaros que es uno de nuestros frutos secos favoritos y que encontramos que armoniza muy bien con muchos alimentos, no sólo el chocolate, también en muchos platos salados, con setas, con hortalizas y verduras, con carnes blancas como el pollo o el cerdo de capa blanca…
Lo dicho, os dejamos a continuación la receta de sal de setas y avellanas, seguro que la encontraréis deliciosa y la añadiréis para potenciar y enriquecer sabores de muchos de vuestros platos, reduciendo con ello el consumo de sal.
Ingredientes
- 15 gramos de setas variadas deshidratadas
- 25 gramos de avellanas tostadas sin piel
- 5 gramos de sal marina.
Elaboración
Para hacer esta sal aromatizada es necesario un molinillo de café o una pequeña picadora similar, capaz de convertir los ingredientes en polvo.
En primer lugar, pon en el molinillo las setas, y tritúralas hasta que obtengas harina o polvo de setas. Puedes hacerlo con setas variadas o con alguna variedad sola de setas, como los boletus, las trompetas…
A continuación añade las avellanas tostadas y la sal, no conviene añadirlas al principio para no triturarlas mucho tiempo y provocar que se calienten y expulsen su grasa. Vuelve a triturar hasta que las avellanas estén molidas y los tres ingredientes estén integrados.
Si quedan trocitos de alguna seta o de avellana, cuela el condimento para separarlo. La sal de avellanas y setas está lista para guardarla en un tarro con tapa hermética e ir utilizándola cuando apetezca. Aunque antes, puede ser interesante dejarla airear, sobre todo para que esté totalmente fría antes de guardarla, pues el molinillo la puede calentar al triturar.
¡Que la disfrutéis!