La Sal de rosas, romero y naranja es un aromático aderezo para sorprender al paladar. Es elegante, suave y penetrante, ideal para condimentar pescados, mariscos, carnes blancas… aunque dependiendo de la proporción de cada ingrediente de esta sal aromatizada, puede combinar a la perfección con muchas otras elaboraciones.
También depende de los gustos de cada uno, personalmente nos gusta el romero con las carnes rojas, así que si esa es la finalidad, haríamos sal de rosas, romero y naranja con mayor proporción de romero.
En esta ocasión las proporciones han sido iguales para las rosas, el romero y la piel de naranja, y finalmente añadimos la sal, el doble del resto de ingredientes. Podéis hacer vuestras pruebas, y ya nos contaréis en qué platos habéis degustado esta sal de rosas, romero y naranja.
Ingredientes
- Flor de sal
- rosas secas
- romero seco
- piel de naranja seca.
Elaboración
Si no tienes preparada la piel de naranja seca, la noche anterior ralla la piel de dos o tres naranjas (previamente lavadas) y ponla en un platito bien extendida. Déjala en un lugar cálido, o cercano a alguna fuente de calor suave, sobre el radiador, sobre la cafetera…
Deshoja las rosas y ponlas en un cuenco, añade la piel seca de la naranja y las hojas de romero secas. Frota con la yema de los dedos hasta que todos los ingredientes se rompan y se mezclen bien, si lo ves necesario, puedes utilizar un mortero o suribachi.
Finalmente incorpora la flor de sal o sal en escamas, mezcla bien y guarda la sal de rosas, romero y naranja en un recipiente tapado para que se fusionen y concentren los aromas.