La Agencia Tributaria de Japón ha puesto en marcha un curioso concurso denominado ¡Sake Viva! que ha generado bastante polémica, y no es para menos, el concurso pide a los jóvenes mayores de edad del país, de entre 20 y 39 años, que propongan planes de negocios que permitan el desarrollo y promoción de las bebidas alcohólicas japonesas.
¡Sake Viva! tiene varios objetivos y uno de ellos es promover la demanda de alcohol entre los jóvenes de Japón, algo que sorprende teniendo en cuenta que el país ha estado trabajando desde el año 1990 en un plan radical para reducir los problemas sociales y de salud causados por el consumo de alcohol. El enfoque de esta iniciativa es muy poco ortodoxa, ya que va en contra de lo que se ha promovido desde el gobierno en las dos últimas décadas.
En la web del concurso se explica que el mercado nacional de bebidas alcohólicas se está reduciendo debido a cambios demográficos, aludiendo en concreto a la disminución de la tasa de natalidad y el consiguiente envejecimiento de la población, pero también a los cambios en el estilo de vida causados por políticas anteriores y por el impacto de la pandemia de covid-19. Pero es una contradicción hablar de revitalizar la industria del alcohol sabiendo que durante varios años los gobiernos anteriores del país han trabajado para minimizar el consumo de bebidas alcohólicas.
Según la Agencia Tributaria japonesa, los fabricantes de bebidas alcohólicas se enfrentaban a varios desafíos, pero la pandemia de COVID-19 ha aumentado significativamente la mala situación que ya atravesaban, por lo que ahora, la agencia se pone del lado de esta industria y seguramente porque añora los impuestos procedentes del negocio de las bebidas con alcohol. De hecho, se podría decir que a la hora de valorar la salud o la economía, el gobierno opta por esta segunda cuestión y no duda en abandonar el trabajo realizado en los últimos 20 años.
Cierto es que la pandemia ha provocado más problemas a la industria del alcohol, se pueden citar las restricciones, el confinamiento o cambios en el estilo de vida, un conjunto que ha causado la caída de las visitas a los pubs y bares, además, el consumo doméstico parece no ser suficiente para mantener a esta industria, al menos así lo explica la Agencia Tributaria de Japón. Muchos consumidores no comprenden este giro de 180 grados y lo han expresado a través de las redes sociales, se ha pasado de promover un consumo responsable de la bebida, o incluso evitarla, a buscar alternativas para aumentar el consumo.
Los ingresos fiscales se priorizan por encima de la salud, recordemos que incluso un consumo moderado de alcohol, puede aumentar el daño cerebral, así se concluía en este estudio realizado por expertos de la Universidad de Oxford. Qué pasa con las políticas seguidas para reducir el consumo excesivo de alcohol, como el aumento de los precios e impuestos de las bebidas alcohólicas, la regulación de su comercialización, el plan de educación y asesoramiento a la población sobre el alcohol… ¿Cambiara todo eso también para ser coherentes con el nuevo rumbo?
Hasta el próximo 9 de septiembre los japoneses tienen tiempo para enviar sus propuestas al concurso ¡Sake Viva!, posteriormente se seleccionarán los finalistas y se darán a conocer el 27 de septiembre. El mes de octubre se dedicará a dar un repaso de los planes presentados y el 10 de noviembre se dará a conocer el plan ganador. Quizá la polémica que se ha generado provoque que al final el concurso se retire porque, la verdad, no tiene sentido. Si queréis conocer todos los detalles de este peculiar concurso, podéis verlos a través de su página oficial.