Hay variadas técnicas para otorgar a ciertos platos el sabor ahumado, pero también disponemos de productos preparados que nos pueden ayudar en un momento dado a proporcionar ese sabor a leña que, no sabemos por qué, satisface al paladar.
En algunos casos resultará más práctico el uso de sal ahumada, pero en otros puede ser más recomendable el denominado humo líquido natural. Nosotros compramos esta sazón en las tiendas de productos orientales o latinos, llega de Colombia y se llama Sabor a leña, el original (parece ser que hubo problemas legales por el nombre).
El humo líquido es una mezcla de agua y humo de madera condensado del que han sido retiradas las sustancias nocivas. Esto facilita la obtención de recetas con sabor ahumado, pues se evita el trabajo que conlleva, además de los componentes perjudiciales para la salud que otros procedimientos conservan.
Con este producto se pueden sazonar carnes, pescados, salsa, pizzas, guisos, arroces… Precisamente, nosotros que estamos acostumbrados a hacer la paella muchos fines de semana en la barbacoa, donde además de coger sabor a leña le administramos una buena dosis de romero (una receta más que recomendable), todavía no hemos probado el humo líquido natural con esta receta, sabemos que no tendrá nada que ver, pero puede resultar un plato atractivo para el paladar.
Puedes encontrar el humo líquido en tiendas especializadas, este en concreto se ofrece en envase de 165 ml. por unos tres euros. Fíjate en la fecha de caducidad, pues al utilizarse en pequeñas cantidades, dura mucho tiempo.