Seguro que ya conocéis la tarta o dulce tradicional con el que se celebra la Epifanía en el norte de Francia, la deliciosa Galette des Rois, una exquisitez elaborada básicamente con hojaldre y frangipane (una crema pastelera con almendra), aunque hay algunas variantes, también se puede añadir mermelada, fruta, chocolate… pero en otras zonas del país vecino su tradición es más similar a la nuestra, elaboran un pastel de Reyes del estilo de nuestro dulce tradicional para ese día.
Se conoce con distintos nombres, Gâteau des Rois, Brioche des Rois Provençale… y Royaume, el nombre que más llama nuestra atención. Este término francés se traduce como ‘Reino’ y quizá es el menos utilizado para denominar al dulce tradicional de la Epifanía del 6 de enero.
El Royaume o brioche de Reyes lo describen como un brioche con forma de aro, aromatizado con esencia de azahar y cubierto con azúcar y fruta confitada o escarchada, aunque la fruta es opcional, pues no a todos nos gusta.
También es opcional rellenar el Roscón de Reyes, aunque por lo que conocemos hasta el momento, es menos habitual que en nuestro país. Por cierto, la tradición del Royaume o Roscón de Reyes no sólo está en Francia y en España, parece ser que la llevamos los españoles a México en el siglo XVI, y tienen la costumbre de tomar la Rosca de Reyes con chocolate caliente para merendar.
En Portugal también disfrutan de un dulce similar, un brioche con frutas y frutos secos que denominan Bolo Rei. En todos los casos, es decir, en todos los países, se habla también de la tradición de introducir el haba y el rey en la masa antes de hornear, ya conocéis el significado de cada pieza, el que pagará el siguiente roscón y el rey de la celebración, respectivamente.
Nuestra receta tradicional de Roscón de Reyes ya la conocéis, y también la que elaboramos para el Roscón de Reyes relleno (casi idéntica). Siempre lo solemos hacer con masa madre porque le aporta sabor, esponjosidad, cuerpo… Pero este año os vamos a mostrar otra receta de Roscón de Reyes o Royaume para hacerlo en dos días, es decir, un día se elabora la masa y al día siguiente se hace el roscón y se hornea.
Con esto, la masa elaborada tiene tiempo de reposar y fermentar, convirtiéndose toda ella en una masa madre que ofrece como resultado un exquisito brioche para celebrar el Día de Reyes. Id preparando los ingredientes para vuestro Roscón.