El Roscón de Reyes es otro de los dulces navideños que no pueden faltar y que siempre llena de satisfacción servir a nuestros comensales si está hecho con nuestras manos. Aunque puede suceder que después te digan que sabías dónde estaba el rey y el haba, así que lo mejor es hacer el Roscón de Reyes y que otro se encargue de partir y repartir.
La receta del Roscón de Reyes es una sencilla elaboración que resulta espectacular, tanto por su sabor como por el volumen que llega a coger la masa después de su fermentación y horneado. Esta misma masa la puedes utilizar para hacer otros tipos de dulce como los brioches. Pero ahora toca preparar el Roscón de Reyes.
Ingredientes (para 2 roscones)
Masa madre
- 100 gramos de harina de fuerza
- 100 mililitros de leche tibia
- 40 gramos de levadura fresca.
Para la masa
- 170 gramos de azúcar
- ½ cucharadita de canela
- piel rallada de 1 naranja
- piel rallada de medio limón
- 3 huevos
- 100 mililitros de leche
- 125 gramos de mantequilla
- 15 gramos de agua de azahar
- 570 gramos de harina de fuerza
- una pizca de sal.
Para decorar
- 1 huevo
- almendras laminadas o picadas
- frutas escarchadas
- azúcar…
Elaboración
La masa madre hay que prepararla la noche anterior, disuelve la levadura en la leche tibia y mézclala con la harina. Deja reposar esta masa de arranque en un cuenco tapado toda la noche en un lugar fresco.
A la hora de hacer esta masa preferimos utilizar la Thermomix (u otra amasadora) porque resulta una masa bastante pegajosa. Si vas a hacerla a mano, engrásatelas con un poco de aceite para manipular la masa una vez hecha, y puedes añadir un poco de harina más, pero no te excedas porque el resultado de la masa no sería el mismo.
Ralla la piel de naranja y de limón y mézclala bien con la canela y el azúcar, si utilizas el robot de cocina tritura hasta hacerlo polvo. Añade a continuación la leche, el agua de azahar, la mantequilla a temperatura ambiente, los huevos y una pizca de sal, mezcla bien los ingredientes e incorpora la masa madre y la harina. Amasa durante 6-7 minutos.
Vierte la masa en un cuenco dos o tres veces más grande que el volumen de la masa, ayúdate de una paleta o espátula de repostería, cúbrela con film transparente y deja levar una hora o hasta que haya doblado su volumen en un lugar cálido.
Cuando haya subido suficiente la masa, viértela de nuevo en la superficie de trabajo ligeramente enharinada, engrásate las manos y divide la masa en dos, prepara dos bandejas con un silpat o lámina de teflón y pon en cada una la porción de la masa hecha una bola. Deja reposar cinco minutos y haz el agujero central introduciendo los dedos y haciéndolo con cuidado más grande. Debe ser un agujero amplio, recuerda que después la masa crecerá y si lo haces pequeño se podría cerrar. Aprovecha para introducir el rey y el haba.
Deja reposar de nuevo los roscones durante media hora o una hora, mientras tanto precalienta el horno a 180º C. Antes de introducir los roscones en el horno, píntalos con huevo batido, reparte las almendras, las frutas o lo que vayas a utilizar y termina con espolvoreando el azúcar humedecido, esto es poner en un platito un par de cucharadas de azúcar y añadir unas gotas de agua, reparte los granulos que se hagan sobre el roscón.
Hornea el roscón durante 20-25 minutos. Si ves que se dora demasiado cúbrelo con papel de aluminio. Cuando esté listo, retira la bandeja del horno y deja enfriar el dulce del día de Reyes antes de servir. Incluso puedes abrirlo después y hacer el Roscón de Reyes relleno con nata, ganache de chocolate, crema pastelera… ¡Que aproveche!