A veces elaboramos el Roscón de Reyes con algunos cambios en la masa, en su cobertura o en el relleno, con ello además de disfrutar de la repostería, enriquecemos nuestro paladar con nuevas creaciones. Este año lo hemos hecho con este Roscón de Reyes relleno de trufa y praliné, una verdadera delicia para los más golosos y que también conquista a los que tienen poco espacio para el dulce después de un copioso menú como el que se disfruta el Día de Reyes.
Aunque también es un buen dulce para tomar como desayuno o en la merienda de dicho día o de cualquier ocasión, pues ya que nos metemos en harina para disfrutar de un esponjoso y aromático brioche con forma de rosca y con un tentador relleno, aunque tenga aspecto de Roscón de Reyes, podemos hacerlo cuando nos apetezca. Así que tomad nota de esta receta de Roscón de Reyes relleno de trufa de chocolate y praliné, cuando lo probéis estaréis deseando repetir.
Ingredientes (2 roscones medianos)
- Piel de 1 naranja
- piel de 1 limón
- 1/2 c/c de canela molida
- 150 gramos de azúcar
- 130 gramos de leche
- 35 gramos de levadura fresca
- 30 gramos de agua de azahar
- 2 huevos (L)
- una pizca de sal
- 550 gramos de harina de fuerza
- 80 gramos de mantequilla.
Cobertura
- c/n de naranja confitada
- c/n de almendra laminada
- c/n de azúcar
- unas gotas de agua.
Para el relleno (para un roscón)
- 1 litro de nata para montar
- 400 gramos de chocolate negro al 70%
- 300 gramos de praliné de avellanas.
Elaboración
Roscón Tradicional
Ralla la piel de los cítricos, y mézclalas con el azúcar. Templa (no calentar) la leche en un cazo o en el microondas y disuelve la levadura fresca.
Pon la harina en un cuenco amplio en forma de volcán, incorpora la leche con la levadura, el azúcar con la piel de cítricos, el agua de azahar, la canela, los huevos y la pizca de sal. Añade también la mantequilla en pomada.
Empieza a integrar los ingredientes vertiendo la harina sobre los líquidos y mezclando. Cuando puedas hacer una bola, engrasa con aceite la mesa de trabajo y las manos, vierte la masa en la superficie de trabajo y trabaja hasta obtener una masa homogénea. Haz una bola y ponla en un cuenco grande, que sea dos o tres veces mayor que la bola de masa, enharinado ligeramente.
Roscón con Thermomix
Pon en el vaso de Thermomix, bien seco y limpio, la piel de naranja y la piel de limón ralladas, añade la canela y el azúcar, programa 30 segundos, Velocidad progresiva 5-7-10 para convertirlo en polvo. A continuación añade la leche y la levadura fresca, programa 1 minuto, 37º C, Velocidad 2.
A continuación añade el agua de azahar, los huevos y la pizca de sal. Mezcla 1 minuto, Velocidad 5. Seguidamente incorpora la harina de fuerza y programa 3 minutos, vaso cerrado, Velocidad espiga.
Incorpora la mantequilla que tendrás a temperatura ambiente, y vuelve a programar 3 minutos, vaso cerrado, Velocidad espiga. El resultado debe ser una masa fina y homogénea, elástica y algo pegajosa. La cantidad de harina puede variar según el tipo de harina utilizada, no todas las harinas de fuerza son iguales ni necesitan la misma cantidad de líquido para la hidratación. Es preferible quedarse corto y poder añadir, pero sin olvidar que esta masa debe resultar bastante húmeda.
Retira la masa del Roscón del vaso, ponla en un cuenco grande, que sea dos o tres veces mayor que la bola de masa, previamente espolvoreado con un poco de harina, así después es fácil retirar la masa sin que se rompa.
En los dos casos
Cubre la masa con un paño (que habitualmente utilices para la fermentación de masas, que no se lave con jabones fuertes ni suavizante) y deja reposar hasta el día siguiente, unas 10-12 horas, a una temperatura de entre 17-20º C y en un lugar sin corrientes de aire.
Divide la masa en dos porciones para hacer los dos roscones medianos, forma una bola con cada porción y déjalas reposar cinco minutos para que pierdan tensión. Prepara dos bandejas de horno (los roscones se hornearán por separado) cubriéndolas con papel vegetal o una lámina de teflón. Coloca la masa en la bandeja y haz un agujero en el centro introduciendo los dedos y haciéndolo cada vez más grande, procurando que el aro sea del mismo grosor en todo su área. El agujero debe ser amplio para que durante el levado y el horneado no se cierre. Si al estirar la masa vuelve a encoger, deja reposar cinco o diez minutos para que pierda tensión.
Cubre la masa de nuevo para que vuelva a fermentar durante al menos dos horas, pero según a la temperatura que esté el ambiente se puede dejar más tiempo. Déjala cubierta con un paño en un lugar cálido y sin corrientes de aire, hasta que doble o casi triplique su volumen. Cuando casi esté a punto, precalienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo.
Pinta la masa con el huevo batido (puedes aclararlo con un poco de leche) y a continuación decora con la naranja confitada, la almendra laminada y el azúcar ligeramente mojado con agua para que se formen pequeñas rocas.
Cuando el horno esté caliente introduce el roscón en la altura inferior a la central y baja la temperatura a 180º C. Hornea durante 15-20 minutos, ve controlando porque a los diez minutos aproximadamente estará dorado, cubre entonces el roscón con papel de aluminio y continúa horneando.
Retira el roscón del horno y deja que pierda algo de temperatura antes de pasarlo a una rejilla para que se enfríe y que la base no se humedezca.
Para hacer el relleno de trufa y praliné, pon un cazo de fondo grueso a calentar con la nata, calienta a fuego medio moviendo de vez en cuando para que no se agarre al fondo. Pica o trocea el chocolate y cuando la nata ropa a hervir, retírala del fuego e incorpora el chocolate y el praliné de avellanas. Bate con la espátula o una varilla manual hasta que el chocolate y el praliné se disuelvan y los tres ingredientes estén bien integrados, obteniendo una crema ligera y homogénea.
Deja enfriar a temperatura ambiente cubriendo a piel con film transparente, después deja enfriar en el frigorífico al menos durante cuatro horas. Una vez reposado, monta la trufa con las varillas eléctricas y pásala a una manga pastelera con la boquilla elegida para dispensarla en el roscón. Reserva en el frigorífico hasta el momento de utilizarla.
Acabado y presentación
Abre el Roscón de Reyes una vez que se ha enfriado como si fuera un bocadillo para poner el relleno. Escudilla la trufa con praliné sobre la base como más te guste y recuerda introducir las figuritas de haba y rey. Cubre el relleno con la parte superior del roscón y listo. Ya lo puedes presentar en una bandeja para disfrutarlo con tus invitados. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria