El pasado día 13 de abril, una ventana a la partida dulce del Restaurante Celler de Can Roca, se abrió en la calle Santa Clara de Girona, un pequeño, alegre y colorido local bautizado como Rocambolesc, es la heladería de Jordi Roca, el ‘postrero’ de uno de los mejores restaurantes del mundo.
¿Cuántos estamos pensando en estos momentos… qué lástima que Girona esté tan lejos?, pues nada, de momento los afortunados que pueden degustar en cualquier momento los helados de Jordi Roca son los residentes en la ciudad, y los de cercanías, pues hasta Rocambolesc se están acercando también desde distintas provincias para conocer el nuevo concepto de heladería de los hermanos Roca, que afortunadamente se han salido de la moda-tendencia de crear un ‘gastrobar’.
Para los amantes de la gastronomía, cuanto más variada sea la oferta mejor. ¿Y qué vamos a encontrar cuando visitemos Rocambolesc?, pues además de helados, algunos de los postres que se sirven en el Celler de Can Roca, pero preparados para terminarlos y disfrutarlos en casa, es decir, un kit que cuenta con los ingredientes necesarios para ofrecer a nuestros invitados un postre del Celler de Can Roca terminado en casa.
Estos kits irán variando, de momento ofrecen el Postre Lácteo y el kit se compone de algodón de azúcar, guayaba, dulce de leche, yogur de leche de oveja y helado de leche de oveja de raza ripollesa. Del mismo modo, la oferta de helados es limitada a seis sabores, pero estos irán cambiando según mercado, temporada y suponemos que también, por el gusto de los consumidores.
Los helados se podrán tomar en cucurucho o en tarrina, como podéis ver en la fotografía, en la web de la heladería Rocambolesc podemos ver que por el momento, hay Helado de chocolate con haba de cacao garrapiñada, chocolate, cookie de cacao y peta de choco, Helado de leche de oveja y requeson con confitura de guayaba, leche caramelizada y algodón, Helado de manzana al horno con mantequilla caramelizada y manzana fresca, Sorbete de mandarina con gajos de naranja, salsa de mandarina y alquequenje, Sorbete de fresa con nube de lichi y fresa, gominola de frutos rojos y frutas rojas, y Helado de vainilla con bizcocho de chocolate sin harina, salsa de chocolate y crujiente de caramelo.
Bendita limitación de sabores de helados… pero es que como indican los hermanos Roca, mejor tener una oferta reducida y de calidad, que disponer de un amplio surtido de sabores de helado con una calidad limitada. En Rocambolesc se tiene la garantía de estar disfrutando de un helado artesano a pesar de que se dispensen de una máquina de helados soft que tan artificiales parecen desde que se extendió su uso en franquicias de comida rápida.
Cada día se elaboran los helados en el Celler de Can Roca, desde allí se transportan a la heladería, donde partiendo de las bases, componen estos ‘helados de restaurant’ para los paladares más golosos, además, a precios muy competitivos, éstos están entre los 2’7 y los 4’5 euros, como en cualquier heladería (incluso en las heladerías que venden polvos).
Ojalá se cumpla el deseo que en estos momentos tenemos muchos, que Rocambolesc sea un éxito y abran nuevos locales, lo complicado entonces será que se repartan las bases de los helados en bicicleta como a veces hacen en Girona. Entonces, ¿organizamos un viajecito turístico-gastronómico a Girona?, a este plan podemos sumar muchos otros.
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