Un Risotto trufado con setas es una apuesta segura para deleitar a los comensales. Hoy teníamos invitados, y además tenemos un ‘diamante negro’ aromatizando algunos ingredientes e incluso la cocina, el aroma de la trufa negra es embriagador, y si ya salimos poco de la cocina, imaginaos estos días…
A lo que íbamos, una vez más una receta de Risotto con setas ha llevado el éxito a nuestra mesa, aunque algunos de nosotros llevemos varios años siendo fieles a esta técnica italiana para la elaboración del arroz, hay muchas personas que todavía no lo han probado, y lo mismo sucede con la trufa negra. Si quieres ampliar el club de amantes de las recetas de risotto, organiza una comida o cena y sírveles este plato, quedarán totalmente cautivados.
Ingredientes (6 comensales)
- 900 ml. de caldo de carne o verduras
- 300 ml. de caldo de setas
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 220 ml. de vino blanco
- 350 gramos de setas variadas
- 120 gramos de Grana Padano
- pimienta de Jamaica
- sal
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Para obtener el arroz trufado es necesaria una trufa negra (Tuber melanosporum), colocarla en un tarro de cristal bien cerrado con el arroz, al menos durante 48 horas. En caso de no disponer de este ingrediente, puedes hacer este risotto con arroz sin trufar.
Pon el caldo de carne o verduras con el de setas a calentar, sea en el fuego o en el microondas. Pela el puerro y pícalo bien fino, pela y pica también los ajos. Pon una cazuela grande al fuego con un buen chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente incorpora el puerro y baja el fuego para que se haga lentamente. Cuando el puerro empiece a caramelizar, incorpora el ajo y rehoga unos minutos más.
Añade entonces el arroz y tuéstalo a fuego medio mezclándolo con el puerro, cuando el grano empiece a transparentar, riega con el vino blanco y deja que se absorba a fuego medio. Añade entonces las setas, salpimenta al gusto y deja que suelten su agua y vuelva a evaporarse.
A continuación empieza a ir incorporando el caldo caliente, cazo a cazo o vaso a vaso, como te resulte más cómodo. Nosotros utilizamos una jarra y vamos añadiendo según nos demanda el arroz. Recuerda que debes ir incorporando el caldo en cantidades moderadas, moviendo asiduamente y añadiendo más caldo cuando el arroz se quede seco.
Cuando incorpores el último vaso de caldo, añade también el queso, que puede ser Parmesano o Grana Padano, y mezcla bien mantecando el risotto y dejándolo unos minutos más. Cuando el Risotto trufado con setas esté bien brillante y con la textura adecuada, jugoso y cremoso (no pastoso), sírvelo enseguida.
Emplatado
Sirve el risotto rallando sobre él un poco de trufa negra, en su defecto, ralla un poco más de queso sobre el arroz o coloca unas lascas.
¡Buen provecho!