La combinación de guisantes con jamón es un clásico, y con él se pueden hacer cantidad de nuevos platos, como este sabroso risotto que hemos elaborado aprovechando los guisantes frescos de la temporada. Esto no quiere decir que sólo se puedan hacer este risotto de guisantes y jamón con la leguminosa fresca, se puede elaborar en cualquier estación del año con unos buenos guisantes congelados.
Esta receta de risotto es muy sencilla y de las más sabrosas que puedes degustar, siempre y cuando partas de un buen caldo de jamón. Es un plato que puedes elaborar en una media hora, por lo que puedes hacerlo cualquier día de la semana, ahora bien, el arroz no espera, así que es hacerlo y servir, los comensales deberán estar esperando en la mesa.
Ingredientes (4 comensales)
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 350 gramos de arroz arborio (u otra variedad de arroz para risotto)
- 8 tomates secos rehidratados
- 150 gramos de vino blanco seco
- 1 litro (aprox.) de caldo de jamón
- 160 gramos de guisantes frescos (o congelados)
- 80 gramos de queso parmesano
- 4 lonchas de jamón serrano
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Corta la parte blanca del puerro por la mitad, lávala y escúrrela bien, pícalo bien fino. Pela los dientes de ajo y lamínalos. Prepara el arroz para hacer el risotto, prepara también los tomates secos, trocéalos no muy pequeños. Pon el caldo a calentar en un cazo o en el microondas. Si utilizas guisantes congelados, sácalos con tiempo para que se descongelen.
Pon un poco de aceite de oliva virgen extra en una olla o cazuela y cuando esté caliente incorpora el puerro y los ajos, cocina a fuego medio-bajo hasta que el puerro esté bien tierno. Añade entonces el arroz y sube un punto la temperatura del fuego, sofríe para nacarar el grano, y a continuación añade los tomates y el vino blanco.
Deja que el vino se consuma y a continuación empieza a incorporar el caldo poco a poco, es decir, añade un cucharón o un buen chorro de caldo caliente y deja cocer hasta que se haya absorbido, moviendo el arroz continuamente. Continúa realizando este proceso hasta que el arroz casi esté hecho, cuando falten cucharones de caldo, incorpora los guisantes, no queremos que se cocinen mucho.
Cuando incorpores el último cucharón de caldo añade también el queso parmesano rallado y mueve con la espátula para seguir mantecando. Apaga el fuego.
Extiende las lonchas de jamón sin grasa en un plato, puedes cubrirlo con papel vegetal o con papel de cocina absorbente para que recoja la grasa que desprenda. Pon el plato en el microondas para secarlo, empieza con dos minutos, si no está crujiente ponlo un poco más. Cuando el jamón esté crujiente, rómpelo con las manos.
Emplatado
Sirve el risotto de guisantes con los tomates secos y termina repartiendo el crujiente de jamón hecho migas. Si lo deseas, añade también unas lascas de queso parmesano. ¡Buen provecho!