Añadimos al recetario del risotto una nueva creación que os hará disfrutar, es el Risotto de espinacas con salmón marinado al jengibre, éste se sirve frío pero en pequeña cantidad, por lo que tomará calor del propio plato en cuando se sirva, o suavizará el que desprende el arroz, más que un contraste es un equilibrio para disfrutar de platos calientes en épocas más cálidas.
Aprovechamos que os mostramos esta receta de risotto de espinacas para animaros a hacer vuestro salmón marinado en casa, si no lo habéis hecho ya. Es muy fácil, resulta más económico y podemos darle el punto de curación que más nos guste. Además, podemos aromatizarlo con distintos ingredientes, en la última ocasión lo hicimos con jengibre fresco rallado, siguiendo el procedimiento explicado en Cómo hacer salmón marinado básico, pero previamente cubrimos el pescado con el jengibre. Probadlo, os gustará.
Ingredientes (4 comensales)
- 380 gramos de arroz carnaroli (también se puede usar baldo o arborio)
- 200 gramos de espinacas frescas
- 100 ml. de cava o vino blanco
- 900 ml. de caldo de jamón
- 1 cebolla morada
- 3 dientes de ajo
- 1 trozo de raíz de jengibre del tamaño de una nuez
- 1 c/c de cilantro molido
- 80 gramos de parmesano
- ½ c/c de pimienta aleppo (opcional)
- 8 lonchas de salmón marinado al jengibre
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo, pela el jengibre y rállalo. Muele el cilantro y ralla el queso parmesano. Pon a calentar del caldo en un cazo o en un recipiente en el microondas.
Empieza pochando la cebolla en la cazuela con un poco de aceite de oliva, a fuego lento, hasta que empiece a transparentar, añade entonces el jengibre y los ajos, sofríe unos minutos, hasta que el ajo empiece a tomar color, incorpora entonces el arroz.
Rehoga el arroz hasta que se muestre nacarado y riega con el cava, deja que el arroz lo absorba y entonces empieza a incorporar el caldo. Con respecto a si añadir sal a este risotto, dependerá de lo sabroso que sea el caldo, además el queso parmesano que se le añadirá después también es salado.
Recuerda que para hacer el risotto hay que añadir el caldo caliente, por eso lo calentamos al principio, y también que hay que ir incorporándolo en pequeñas cantidades, de vaso en vaso, ir moviendo el arroz mientras va absorbiendo el caldo, incorporar más caldo una vez ha absorbido el anterior, así ira tomando el brillo y la textura que caracteriza al risotto.
Cuando hayas incorporado aproximadamente la mitad del caldo, empieza a añadir las hojas de espinacas a puñados, mezclando con el arroz y añadiendo más a medida que vayan perdiendo el volumen, así resultarán unas espinacas jugosas y sin esa sensación astringente en el paladar.
Instantes después de incorporar el último vaso de caldo, añade también el parmesano, mezcla bien para mantecar el risotto hasta que esté en su punto, entonces incorpora la pimienta aleppo si quieres un punto picante para este arroz.
Emplatado
Sirve el risotto de espinacas coronándolo con unas rosas de salmón marinado al jengibre, espolvorea un poco de cilantro fresco picado o eneldo. ¡Buen provecho!
2 comentarios
Queda apuntadisimo, tiene q estar bueno bueno….
Un abrazo,
Sí Sonia, está buenísimo, es que el risotto nos tiene conquistados 😉
Un abrazo