Seguimos aprovechando que las alcachofas están de temporada para hacernos deliciosas comidas, hoy las hemos incluido en un risotto distinto a otros que ya hemos compartido con vosotros con esta hortaliza. Se trata de un sabroso Risotto de alcachofas, ortigas y tomate seco que es tan fácil de hacer como cualquier otro arroz, y el tiempo de elaboración no supera la media hora, así que es un buen plato para preparar cualquier día de la semana.
No sabemos si lo hemos comentado en alguna ocasión con la cantidad de recetas de risotto que hemos compartido con vosotros, pero nos consta que este tipo de preparación con arroz de la cocina italiana y que gusta a la gran mayoría, ayuda a muchas personas a comer verduras. Probadlo, por ejemplo, con este Risotto de alcachofas, ortigas y tomate seco, un exquisito arroz con verdura de temporada que más de uno os pedirá repetir.
Ingredientes (4 comensales)
- 1 c/s de mantequilla
- 1 c/s de aceite de oliva virgen extra
- blanco de puerro
- 1 diente de ajo
- 2 alcachofas
- 1-2 c/s de ortigas secas
- 8-10 tomates secos en aceite de oliva virgen extra
- 1 ramita de perejil fresco
- c/n de sal
- 300 gramos de arroz arborio (u otro arroz para risotto),
- 125 gramos de vino blanco
- 1 litro aprox. de caldo de verduras
- 80 gramos de queso parmesano o grana padano.
Elaboración
Pela el puerro y pícalo bien fino, pela el diente de ajo y córtalo en láminas, limpia las alcachofas retirando las hojas duras hasta llegar al corazón, córtalas en octavos y aprovecha también los tallos, pélalos y córtalos en rodajas.
Pon una cazuela a calentar con la mantequilla y el aceite de olive virgen extra (también puedes hacerlo sólo con AOVE), pon el fuego a temperatura media baja y pocha el puerro, el ajo y las alcachofas hasta que el puerro esté transparente. Entonces añade las ortigas, los tomates secos previamente escurridos y picados, el perejil picado y un poco de sal.
Dale un par de vueltas y añade el arroz para nacararlo, sin dejar de remover, entonces moja con el vino y deja que se evapore a fuego medio. Una vez que el vino se ha consumido empieza a añadir el caldo caliente, de poco en poco, vierte caldo hasta casi cubrir el arroz, cocina removiendo asiduamente, y cuando se haya absorbido vuelve a añadir caldo, y así hasta terminarlo.
Cuando hayas añadido la última tanda de caldo, añade también el queso parmesano recién rallado y no dejes de mover con la espátula para que quede bien cremoso. Antes de que quede muy seco, apaga el fuego, pues con el calor el arroz seguirá absorbiendo caldo, hasta que llegue el plato a la mesa.
h2> Sirve el risotto de alcachofas, ortigas y tomate seco con un poco de parmesano rallado sobre él y, si lo deseas, con unas hojitas de perejil (pluches) para decorar. Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria