Risotto de alcachofas, guisantes y jamón

Esta primavera vamos a repetir varias veces la receta que hoy compartimos con vosotros, de hecho, cada año hacemos este Risotto de alcachofas, guisantes y jamón al menos un par de veces, en otras elaboramos simplemente un arroz meloso con estos vegetales, o alguna otra variante, por ejemplo, incorporando setas de primavera, tirabeques… Lo que nos interesa es que las verduras frescas alegren el plato.

Y no menos importante es el caldo con el que se cuece el arroz, nos encanta con caldo de jamón, pero si a vosotros os gusta un arroz algo más suave, no dudéis en sustituirlo por un caldo de pollo o de verduras. Al final la cocina es eso, tener una idea de qué quieres cocinar y si sigues una receta en concreto, adaptarla a tu gusto o al de tus comensales. No os vamos a negar que si seguís esta receta de risotto con alcachofas, guisantes y jamón al pie de la letra, la vais a disfrutar, nos encantará que nos lo hagáis saber.

Ingredientes (4 comensales)

  • 4 alcachofas
  • 1 puerro
  • 1 diente de ajo
  • c/n de aceite de oliva virgen extra
  • una pizca de sal
  • 300-350 gramos de arroz para risotto (tipo arborio, carnaroli, vialone nano, baldo…)
  • 150 ml. de vino blanco seco (se puede sustituir por caldo)
  • 1 c/p de pulpa de pimiento choricero
  • 1 ramita de tomillo
  • c/n de especias pimienta y limón
  • 1 litro aprox. de caldo de jamón (si quieres un risotto vegetariano, utiliza caldo de verduras y no añadas el jamón al final)
  • 120 gramos de guisantes frescos (fuera de temporada puedes utilizarlos congelados)
  • 80 gramos de queso Grana Padano o Parmesano recién rallado
  • 100 gramos de jamón en taquitos pequeños.

Elaboración

Limpia las alcachofas, retira todas las hojas exteriores y las partes duras, retira el tallo y resérvalo para un caldo, y corta los corazones en octavos, según el tamaño que tengan. Ponlas en un bol con agua y unas ramitas de perejil para que no se oxiden. En un cazo al fuego calienta el caldo para ir incorporándolo caliente al arroz.

Pela el puerro, corta la parte blanca y reserva la verde para un caldo, como los tallos de las alcachofas. Corta el blanco de puerro por la mitad longitudinalmente y a continuación pícalo fino. Pon la cazuela u olla baja al fuego con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, incorpora las alcachofas, el puerro, una pizca de sal y cocina a fuego medio-bajo hasta que el puerro esté tierno.

Cuando empiece a tomar color, añade el ajo finamente picado, sube un punto el fuego y deja que coja color, mueve asiduamente con la cuchara de madera. A continuación añade el arroz y rehógalo hasta que esté nacarado. En ese momento, moja con el vino blanco y deja que se evapore, entonces añade la pulpa de pimiento choricero, el tomillo y las especias de pimienta y limón, dale un par de vueltas y empieza a verter el caldo.

Añade algo menos de un vaso de caldo cada vez, después de verterlo, mueve el arroz con la cuchara para que vaya soltando el almidón y quede cremoso. Cuando se haya consumido el caldo, añade otro vaso y así hasta que hayas incorporado todo. Puedes dejar de remover de vez en cuando, por ejemplo, para rallar el queso, que es mucho mejor que comprarlo ya rallado.

A mitad de la cocción del arroz añade los guisantes para que no queden muy pasados. Y cuando añadas el último vaso de caldo, añade también el parmesano rallado, reservando un poco para el emplatado. Entonces mueve de nuevo continuamente con la cuchara para que el queso se reparta y favorezca la ligazón del risotto.

Acabado y presentación

Sirve el risotto de primavera en cuanto esté en su punto y los comensales estén esperando en la mesa. Termina repartiendo el queso rallado reservado y los taquitos de jamón. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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