Una curiosa investigación desarrollada por expertos del Rush University Medical Center, ha descubierto que retrasar el tiempo de servicio de productos menos saludables en las máquinas expendedoras es efectivo, pues puede incrementar la posibilidad de que los clientes opten por alimentos más saludables que se sirven al momento. Los investigadores comentan que el hecho de tener que esperar al servicio del producto hace que sea menos deseable, ya que el ser humano prefiere la satisfacción inmediata, preferencia que afecta a las decisiones y al comportamiento de las personas en su vida diaria.
Las máquinas expendedoras en Estados Unidos (y en muchos otros países) una fuente muy accesible para todos de comida basura, están cargadas de productos que tienen altos niveles de grasas, sal y azúcares. Según comentan los expertos, en la actualidad se pueden encontrar aproximadamente 1’3 millones de máquinas vending en el país, por lo que los resultados de esta investigación podrían contribuir, en cierta medida, a reducir el consumo de estos productos que promueven el sobrepeso y la obesidad.
Para llevar a cabo la investigación se creó una nueva tecnología que da paso rápidamente a los alimentos saludables, y retrasa 25 segundos el tiempo que la máquina libera un producto considerado poco saludable. Claro, que el consumidor ya sabe que va a tener que esperar ese tiempo, una pantalla se encarga de mostrar los tiempos de servicio de los productos. Además, al realizar le selección, se inicia una cuenta atrás que permite al cliente cambiar la elección del producto.
Este pequeño retraso de 25 segundos, aunque parezca poco tiempo, es excesivo para quienes buscan una recompensa inmediata, por lo que el experimento tuvo un efecto positivo, el porcentaje de ventas de las opciones nutritivas y saludables se incrementó pasando del 2% al 5%. Por otro lado, los expertos comentan que este retraso no perjudicó en el volumen total de ventas e ingresos de las máquinas vending, un factor importante sobre todo para los dueños de estas máquinas, pues no pondrían en marcha un sistema que provocara la reuccción de sus ganancias.
En la investigación se trabajó con seis máquinas expendedoras colocadas en seis lugares diferentes en un periodo comprendido entre junio de 2015 y agosto de 2016. Cinco de ellas incluían diferentes sistemas para incentivar el consumo de productos más saludables, una no sufrió ninguna modificación y sus datos se utilizaron como control. Una máquina retrasaba 25 segundos el servicio de las opciones menos saludables, otra ofrecía un descuento de 25 centavos por la compra de alimentos considerados saludables, y en otra se incluyó un suplemento de 25 centavos si se compraba un producto poco saludable.
Las dos últimas máquinas incluyeron dos medidas, la primera retrasaba el tiempo de servicio 25 segundos y ofrecía un descuento de 25 centavos en las opciones saludables, la otra expendedora incluía el retraso de 25 segundos y además el suplemento de 25 centavos en las opciones menos saludables. Según los resultados obtenidos, el retraso del tiempo de servicio, los descuentos de 25 centavos en las opciones saludables y el aumento del precio en 25 centavos por la compra de alimentos poco saludables, permitió que se incrementara la venta de productos más saludables.
El retraso en el servicio produce un efecto beneficioso a la hora de elegir los aperitivos que ofrece la máquina expendedora, los expertos comentan que es casi tan efectivo como el hecho de ofrecer descuentos en los snacks saludables, pero a diferencia del descuento, el tiempo de retraso no afecta a la rentabilidad de las vending. Por tanto, se considera que es una buena opción para que los propietarios de máquinas expendedoras favorezcan la elección de alimentos más saludables a los consumidores, manteniendo además las ventas.
Para determinar si un producto se podía considerar saludable debía cumplir entre 5 y 7 criterios establecidos, que una ración tuviera menos de 250 calorías, que no tuviera grasas trans, que el contenido en sodio fuera de menos de 350 miligramos por ración, que supusiera la ingesta de menos del 5% del valor diario de grasas saturadas por ración, que integrara más de un gramo de fibra dietética, que tuviera menos de 10 gramos de azúcar por ración y que un 35% o menos de calorías procedieran de la grasa.
Los expertos comentan que es necesario llevar a cabo estrategias que permitan reducir los factores que son promotores de problemas como el sobrepeso y la obesidad, responsables de diferentes enfermedades y problemas de salud. Dado que las máquinas expendedoras son una fuente de comida pobre en nutrientes, alta en calorías, grasas y sal, seguir una estrategia como la propuesta podría ser de gran ayuda, y además, económicamente viable, ya que como se demuestra en el estudio, no se sufrieron pérdida en el volumen de ventas y ganancias.
Posiblemente una parte de los responsables de los negocios de las máquinas vending no estarían de acuerdo en introducir este tipo de cambios, todo dependerá de que se pueda demostrar que realmente no pierden rentabilidad. Quizá hubiera sido interesante realizar la investigación con un mayor número de máquinas expendedoras para tener más números con los que convencer. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página web de la Rush University Medical Center.
Foto | Salim Fadhley
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